1. Memorias inolvidables (Cap. 10): Segunda vez con José


    Fecha: 24/01/2023, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... lengua como un conejito y metiendo lengua y dedo. Lo hacía muy bien, lento, pero me daba mucho placer con sus recorridos de lengua desde el culo al escroto y regresando, excitándome el perineo. Era un verdadero placer. Mordía y besaba, succionaba y soplaba, pasaba la punta de la lengua a la velocidad con que la ardilla roe. Yo deliraba de placer. Entró Eduardo al salón, se puso de rodillas a mi lado para besarme y se duplicó mi placer.
    
    — Está durmiendo y ya le ha pasado lo peor, —dijo.
    
    — ¿Qué le has hecho?, —le pregunté.
    
    — Le he dado un vomitorio y mucho café, ha vomitado todo, lo he lavado en la ducha, le he vuelto a dar café, dos besos por ti, dos besos por mí y en un par de horas tendrá más ganas que nosotros tres.
    
    — Bien hecho, pero yo lo estoy pasando de miedo con esta mágica lengua que tiene Juan, —le dije.
    
    — Pero ya estás bueno, a punto, ¿quien prefieres ahora que te folle, Juan, yo o los dos?, —preguntó Eduardo.
    
    — Pónmelo más fácil; ¡hala, a follar los dos!
    
    Se tendió en el sofá Eduardo y me senté sobre su polla que ya estaba dura y entró con facilidad. Qué gusto tenía de tener a mi Eduardo dentro de mí. Me tumbé de espaldas sobre Eduardo para darle espacio a Juan. Juan se puso de rodillas sobre el sofá y acercaba a Eduardo hacia sí tirando de sus piernas con una fuerza increíble. Se ajustó y poco a poco metió su polla al lado de la de Eduardo. Me miraba para ver si me hacía daño, pero no quise quejarme ni poner mala cara porque lo que viene ...
    ... después siempre es mejor. Juan, al no quejarme ni hacer gestos de dolor, empujó sin parar y no dio cuartel a su pelea hasta que la metió dentro. Me sentía lleno a tope, como si tuviera deseos enormes de defecar; pero sabedor de esto, iba moviendo suavemente mi culo para que ambos se fueran acomodando y yo acostumbrándome. Hasta que llegó el momento en el que Juan se encontraba a gusto y le dio una palmada al culo de Eduardo. Este le dijo:
    
    — Comienza que yo te sigo.
    
    Así fue. Mientras Juan entraba, Eduardo salía un poco para que no se le escapara y así estuvieron un rato. Hubo un momento en que los dos hacían lo mismo porque ya no controlaban los movimientos. Entonces se acomodó mejor Juan poniéndose muy pegado al culo de Eduardo y se tumbó inversamente. Entonces me tocaba brincar a mí y la sudé pero sentí como Juan se corrió y contagió la agonía del orgasmo a Eduardo que igualmente se corrió, después me corrí yo, llenando el abdomen y pecho de Juan con toda la lefa que dejé escapar.
    
    Juan comenzó a acariciarse el pecho y se iba comiendo mi semen como una crema untando su dedo en su pecho y poniéndoselo a la boca. Cuando acabamos, les dije a los dos que se habían ganado una mamada simultánea y se pusieron frente a mí. Pero al tener tanta leche dentro de mi barriga, le pedí a Eduardo una toalla para sentarme encima. Cuando mamaba a uno follaba con la mano al otro así iba alternando hasta que primero Juan se vino en mi boca y luego se puso conmigo a mamar la polla de Eduardo ...
«1...3456»