1. Esta noche se me antoja ponerme cachonda.


    Fecha: 23/01/2023, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tengo 32 años, vivo en casa con mi madre y mis hermanos, un apartamento de dos recamaras, sala/comedor, cocina, un baño y un pequeño patio. No hay muchos momentos para un poco de intimidad. Inicialmente vivía solo con mi hermano y mi padre pero el falleció hace unos años y decidimos que seria mejor que mi madre y mi hermana pequeña vivieran con nosotros ya que ellas Vivian en otra ciudad.
    
    No tengo novio hace un año y no se me de da el sexo con desconocidos. Pero tampoco le pongo peros al sexo sin amor, hhhmm solo se pensar en sexo comienzo a sentir calorcito en mi vientre.
    
    Debo compartir habitación con mi madre, por las noches no hay oportunidad de un poco de satisfacción personal, pero déjame contarte algo, me encanta leer relatos eróticos hhmm solo de acordarme de los últimos que he leído siento mi vagina despertar, si, justo los relatos de aquí, uuuf me ponen muy caliente.
    
    Tengo que confiarte un secreto, mis favoritos son los relatos de amor filial, si, esos de sexo entre familia, hhmmmm Dios, que rico, en este momento me palpita mi coñito. Justo ahora, mientras escribo esto, tengo a mi madre en la misma habitación, estamos viendo tele, cada quien en lo suyo. ¿Puedes imaginarlo? Lo curioso es que pensar en mi madre o mi hermana y sexo no me pone ni tantito, y pensar en mi hermano me hace sentir culpable y cachonda a la vez. Hmm que rico ¿verdad? Pero no, nunca me atrevería, me gusta que se quede así, en la imaginación.
    
    Pero leer un padre con su hija, un ...
    ... hermano y su hermana, una sobrina y su tio, ay Jesús, me llena el coñito de humedad, si, justo ahora, puedo sentirme humedecer de solo escribirte esto.
    
    ¿Sabes que me pone mucho también? Porno de doble penetración, es mi fantasía. Algún día la cumpliré. Mi coñito esta mojadito, ¿puedes imaginarlo? Hhmmm, si, imaginalo, un coñito de labios anchos, peludito, brillante y húmedo, ah lo que daría por poder quitarme la ropa ahora mismo, abrir mis piernas de par en par, mojar mis dedos en esa humedad y correrla por cada parte de mis labios interiores y llevarla hasta mi clítoris, hhmmmm ay que rico, solo de imaginarlo, si escribo e imagino. Tengo mi lap sobre mi regazo, estoy recostada en mi cama, las piernas estiradas una sobre otra, las luces encendidas y mi madre al otro lado de la habitación y yo estoy caliente, muy, muy caliente.
    
    Paso un pie acariciando el otro, y siento escalofríos, así de sensible me siento. Me he pasado el día leyendo guarradas por aquí, y me tienen con un perpetuo dolor en mi vientre, de las ganas de coger que tengo.
    
    Pero gracias a esta falta de intimidad he descubierto que puedo darme liberación sin tocarme directamente, solo tengo que ponerme muy cachonda, dejar que mi vagina se inunde de humedad minuto a minuto mientras navego de relato en relato. Debo dejar que mi clítoris se hinche, que palpite de necesidad, y comenzar a contraer los glúteos y el suelo pélvico, una ligera contracción tras otra, una tras otra, lentamente, muy lentamente, mover un poco ...
«123»