1. María, agente de seguros


    Fecha: 22/01/2023, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... desvestirla, primero le quité la falda, dejándola en blusa y tanga. Era muy bajita de estatura, delgada, senos muy pequeños, caderona, muy buenas nalgas por ejercicio y, la piel muy suave. Inmediatamente después le quité la blusa. Comenzó a hacerme sexo oral, muy rico, mientras se introducía todo mi pene a su bosa yo le sujetaba el cabello negro rizado, que apenas le llegaba al cuello. Era muy delicada en sus movimientos y eso me excitaba más.
    
    La acosté boca abajo y comencé a besarle el cuello, la espalda, intercalaba besos con caricias y mordiditas muy ligeras. Continué bajando a la cintura y luego hasta sus nalgas, le bajé la tanga y se las besé y mordisqueé. La tomé de sus caderas y la jalé hacia mí, poniéndola en cuatro para hacerle sexo oral. Me excitaba muchísimo lamerle el clítoris mientras restregaba sus nalgas en mi cara. Olía y sabía muy rico. Ya no aguantaba más, ella estaba muy mojada y yo estaba lubricando, escurriendo líquido seminal, inmediatamente la penetré. A los pocos minutos, en pleno acto sexual, sonó su teléfono, era una videollamada y, para mi sorpresa ¡contestó!
    
    En la pantalla alcancé a ver a un hombre, el cual se sorprendió al verla. “Amor, ¿qué haces?”, él le preguntó. Saqué mi pene y me agaché, poniendo mi cara en su espalda. ¡Ella me ordenó continuar! Sentí la adrenalina en mi pecho y cumplí su orden así que la volví a penetrar. Empezaron a discutir, entendí que él le había sido infiel y ella se estaba ...
    ... vengando.
    
    Desde mi posición tenía una vista increíble, ya que podía ver la pantalla del celular de María, podía verlo a él acostado en su cama, a ella de frente sosteniéndose con sus codos y yo al fondo, agarrándola de sus caderas mientras la penetraba duro. Sus rizos se agitaban en la pantalla de su celular. Me excité mucho. Él se encontraba de viaje en España, para nosotros en la Ciudad de México era media noche mientras que para él eran las 7:00 am, no aguantó lo que estaba viendo y cortó la llamada. A los pocos minutos eyaculé dentro de ella. ¡Fue muy intenso!
    
    Caí rendido en la cama, tardé algunos minutos en calmarme, mientras nos abrazábamos. ¿Estás bien?, le pregunté, no me respondió nada. Ya cuando comenzaba a darnos sueño, se levantó, se vistió, pidió su taxi, la acompañé a la calle y se fue. Regresé a mi departamento y me acosté, estaba realmente sorprendido por el valor que ella tuvo al contestar la videollamada de su pareja, en pleno acto sexual y además, por ordenarme el seguirla penetrando frente a él.
    
    Nos estuvimos escribiendo por unos meses, me respondía bien, pero nunca volvió a aceptar mis invitaciones así que dejé de insistir. Alguna vez coincidimos en el elevador del trabajo, nos saludamos, pero noté que ella se incomodó ya que iba con su amiga, con la que estaba el día que nos conocimos. Ellas cruzaron miradas, María no hizo un solo gesto, pero la amiga se aguantó la risa. Yo solamente sonreí.
    
    No volví a saber de ella. 
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