1. La doble clandestinidad de Claudia


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... dilatarla lo suficiente, ella queria y yo tambien.
    
    Giró, quedando frente a mí. Me montó, con una mano agarro mi verga y apunto a su culo.
    
    “despacio, asi, despacio...” se repetía ella misma. logro acomodar la cabeza en la entrada posterior. Si hubiera sido yo, la hubiera partido al medio. Pero queria que Claudia disfrute.
    
    Dio un suspiro, y la cabeza entro. Una lagrima cayo por su mejilla.” déjame a mí, no te muevas”. La penetración era dolorosa, a pesar del lubricante y que ya era la tercera vez que le hacia el amor por el culo.
    
    Con sus manos abrió sus nalgas, y de a poco fue sentándose. Bajaba, esperaba unos momentos, y continuaba. Ahora ambos ojos estaban llorosos, pero tenían una mezcla de dolor y placer.
    
    “uff. Duele, pero me encanta sentirte tan adentro”.
    
    Finalmente, hizo base. Pudo tenerme dentro completamente. Sus nalgas acariciaban mis muslos. Empezó el vaivén, era lento, pero llegaba hasta el fondo. Eran movimientos calculados, algo fuera de lugar podía lastimarla mucho y quedarnos ambos sin nada.
    
    Subía y bajaba, gemía, se notaba el placer que estaba teniendo.
    
    Su cuerpo se entumeció, luego tuvo un espasmo, y un pequeño chorro salio de su vulva, cayendo sobre mi abdomen.” ahjj.si…”. estaba acabando. yo dejaba que ella hiciera todo el trabajo.
    
    Se relajó. Esa acabada surgió el efecto de escape en ella. Ahora el sube y baja era un poco mas rapido. Hubo un segundo espasmo, pero esta vez sin chorro, solo algunas gotas cayeron en mi bajo ...
    ... vientre.
    
    Noté que la penetración ya no era tan dolorosa, y le propuse ponerme detrás de ella. Aceptó.
    
    Sali, la acomodé en 4, me puse a su espalda. Su culo se veía abierto como nunca antes, parecía un túnel en medio de sus nalgas. Habia dejado su color rosado, para ponerse colorado, y se notaba como todo los obstáculos habían desparecido. Su anillo ya podía recibir mas visitantes.
    
    Quedaban algunos restos de lubricante, asi que escupí dentro de ella, apoyé mi pija, y empujé. Gritó! ” despacio!!”
    
    La tome de la cintura y solo empuje sin apuro alguno, pero a fondo. En cada embate ella gemía, decía que le encantaba tenerme bien adentro.
    
    Demore la acabada un poco más, mientras aprete sus pequeños pechos, y sus pezones que eran dos piedras. Mordí su cuello, lo chupaba. Giro su boca y nos besamos profundo.
    
    Estaba a punto de acabar, se lo dije al oído. y ella empujó su culo hacia mí, para que la penetración lo mas completa posible.
    
    Y asi fue, acabe. Con el primer golpe de mi verga dentro suyo, Claudia grito , era como un martillazo interno. Segui pulsando semen un poco más, sentía mi pija golpeando en sus paredes, y cuando quedo flácida, la quite.
    
    su culo habia quedado abierto, chorreando semen. Claudia acomodó su cintura, y eso hizo que mi leche comenzara a salir como una catarata, mojando su vulva, y goteando en la cama.
    
    Se tiró en la cama, boca abajo, exhausta ” por fin pude sentirte dentro mío, sin dolor, lo habia pensado mucho este momento, desde aquel día que ...