1. Mi jefa


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... con su cuerpo como de pantalla, impidiendo posibles miradas inoportunas. Su mano agarro mi pene y lo empezó a menear, con cierta suavidad, subiendo y bajando su mano con un buen ritmo. Mi excitación era máxima y mis ganas de tocar su cuerpo eran cada vez más grandes. Pero no me atrevía a tocarla, era muy expuesto a ser descubiertos. Silvia, parecía no importarle que nos pudieran ver, cada vez estaba más excitada y lo demostraba con sus acciones. Cogió mi mano y se la llevo directamente a su entrepierna, con idea de que la acariciara. Me deje llevar y mi mano se encontró con su coño completamente mojado, aparte un poco sus braguitas y pude introducir en él varios de mis dedos sin ningún problema. Estábamos como dos adolescentes pajeandonos en el reservado de una discoteca. El punto de calentura iba en aumento por parte de los dos y ahí no podíamos continuar.
    
    -- Mira como me has puesto de cachonda...me susurro Silvia al oído.
    
    -- No me puedes dejar así, necesito tenerte !!!…continuo diciéndome, mientras cada uno, seguía acariciando al otro.
    
    Silvia hizo un amago de agacharse a chuparme la polla, pero en ese instante pasaba una pareja cerca de nuestro rincón, y se lo impedí. Pero se dieron cuenta de que estábamos bastante acaramelados y nuestra reacción al verlos fue bastante sospechosa. Silvia, no miro hacia ellos y cuando desaparecieron de nuestra vista, se volvió a sentar en su sitio, cogiendo su copa y apurándola hasta el final. Metí como pude mi pene otra vez ...
    ... dentro del pantalón y también apure mi copa.
    
    -- Dame cinco minutos, que voy a que me vea mi marido…dijo Silvia mientras se levantaba.
    
    -- Quédate aquí, y una vez pase el tiempo, ve al lavabo de señoras. No me hagas esperar,…!!!!
    
    La vi como desaparecía entre la gente en busca de su marido y amigos. Me quede pensando en lo que acababa de pasar y no acababa de creerlo. Una duda paso por mi cabeza, sigo con el juego o me levanto y salgo corriendo de allí. El tiempo concedido se estaba terminando, me levante y me dirigí hacia la salida, cuando estaba a punto de salir del local, vi a lo lejos como Silvia se dirigía hacia los lavabos. No podía huir de esta manera, di media vuelta y fui también hacia allí. Cuando llegue a ellos, delante de la puerta del de señoras habían tres chicas esperando, pero no estaba Silvia. Me miraron y se sonrieron todas a la vez.
    
    -- Entra, te está esperando. Por nosotras no te preocupes…dijo una de ellas.
    
    Mi asombro era cada vez mayor, no fui capaz de articular palabra y las obedecí sin pensar. Tuve que pasar entre ellas para poder entrar en el lavabo, me notaba todo sonrojado y aun me puse mas al oír a una de ellas que decía.
    
    -- Pues yo le hacia un favor ahora mismo. Vaya con la pureta, no tiene mal gusto la señora !!!
    
    La puerta se cerró detrás de mí, había una salita, completamente vacía, con un espejo enorme que iba de pared a pared, varios lavabos y algunas pequeñas butacas. Varias puertas, todas ellas cerradas. Me quede unos segundos ...
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