1. Lo estaba necesitando


    Fecha: 06/01/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... conversación que tuvo con aquel y mientras entraba al baño, sólo dijo, me voy apurar.
    
    Los preparativos fueron rápidos. Al poco rato salió a medio vestir, luciendo un body bastante transparente, tanga, liguero, medias y zapatos de tacón alto, todo de color negro. Y, la verdad, se veía bastante provocativa y sexy. Y, encima de todo aquello, se terminó de vestir con una falda roja y una chaqueta blanca, bastante elegante. Sentí un poco de celos de pensar que se estaba vistiendo sexy para entregarse a otro y que esa era su gran motivación. Quería impresionar y excitar a su macho para que la hiciera suya y la complaciera al máximo.
    
    Se maquilló rápidamente, se perfumó y me apuró; vamos, me dijo, se está haciendo tarde. Escuché aquello y me quedé pensando, tarde ¿para qué? Total, si ya tenía en mente que se iba a concretar su cita, daba igual si aquello se daba más temprano o más tarde. O era su ansiedad para volver a sentir la emoción de ser deseada por aquel hombre y recibirle en lo más profundo de su sexo. Sea lo que fuera, nos apuramos para llegar al lugar lo más pronto posible. El tráfico a esa hora estaba un tanto liviano, así que no tardamos mucho en llegar.
    
    Su hombre ya estaba allí cuando llegamos. Nos saludamos brevemente, sin tanto preámbulo, y nos comentó que ya todo estaba arreglado. Supuse que él estaba igual de ansioso que mi mujer, así que subimos las escaleras los tres, caminando más bien rapidito, hasta llegar al cuarto asignado. Era una habitación ...
    ... decorada en color rojo, con cuadros relativos al encuentro sexual, luz tenue, el consabido televisor transmitiendo escenas eróticas, que hacían evidente y sugerente lo que iba a suceder allí.
    
    No más entrar, el hombre la atrajo hacia sí estrechando su cuerpo y la besó. Ella no se negó y se entregó al momento plenamente. Me llamó la atención que, mientras se besaban apasionadamente, ella abrazó su cuello y acarició su cabeza con sus manos, atrayéndole hacia sí. Eso lo excitó mucho, seguramente, porque parecía querer devorarla en cada beso, y, entre beso y beso, se empezaron a desnudar, allí, parados uno frente al otro.
    
    Bien pronto vi a mi mujer en ropa interior, despojada de su chaqueta y su falda, mientras aquel seguía todavía vestido. Sus manos, sin embargo, exploraban palmo a palmo el cuerpo de mi esposa que, sin musitar palabra, permitía que aquel gozara de ella a placer. Tal vez él pidió alguna atención especial porque, de un momento a otro, ella fue colocándose en cuclillas, frente a él, mientras aflojaba el cinturón de su pantalón, bajaba la cremallera de su bragueta y exponía su miembro, ya erecto a su vista, también a la mía.
    
    Ella, acurrucada frente a él, frotaba con aquel miembro con sus manos, de la raíz a la punta, frenéticamente, antes de, finalmente, llevárselo a la boca para mamarlo con un inusitado arranque de frenesí. La cara de satisfacción del macho lo decía todo. Estaba disfrutando de lo lindo con la monumental chupada que le brindaba mi mujer. Llegué a ...
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