MI QUERIDO ABUELO - Relatos Eróticos

MI QUERIDO ABUELO

Tenía 12 años cuando me fui a pasar las vacaciones de verano con mi abuelo sin pensar lo que sucedería después, era un hombre de unos 60 años, grandote, tipo oso, con barba y bigote blancos como papa Noel, el era viudo desde hacía más de 20 años, yo era un muchachito delgado de mediana estatura pelo largo, buen físico, colita redonda y bien parada. Una noche, después de cenar nos recostamos a ver una película que había alquilado, lo que menos pensé que pondría una porno gay, grande fue mi sorpresa y estupor, pues no podía creer lo que veía ya que nunca había visto una porno y menos que estuvieran dos hombres en ella, al rato de estar ahí note que mi abuelo le sobresalía un bulto tremendo porque estaba al palo, el se dio cuenta y me dijo - ¿quieres verla?. Yo no alcance a decir nada, cuando ya se había quitado el calzoncillo, dejando a la vista un verga oscura, enorme y bien gruesa, - ¿no tengas miedo si quieres agárrala que no muerde?…tomo mi mano y me hizo tocarla, estaba hirviendo y dura, pude ver que le salía una gota de la punta, pensé que era orina, - ¿te gusta no, quieres probarla, vas a ver qué sabrosa?…luego sin darme tiempo a reaccionar me tomo por la nuca y me inclino obligándome a ponerla en mi boca, tuve que abrirla bastante porque apenas entraba, después de un rato de hacérmela mamar, me tomo de la cintura y me dio vuelta, me quito mi calzoncillo e hizo que me pusiera en cuatro patas sobre la cama, se coloco detrás mío y abriendo mis nalgas con sus manos empezó ...

... a lamer mi trasero, no voy a negar que me gusto tanto hasta gemir de placer, al rato tomo un pote de vaselina de su mesa de luz y comenzó a untar mi trasero, puso un dedo en mi agujerito Luego dos y estuvo unos minutos masajeando para abrir mi cola, no entendía lo que estaba pasando pero me dejaba llevar porque en todo momento pensaba que era mi abuelo y jamás me haría daño, al final apoyo la cabeza de su descomunal pija y empujo hasta lograr introducirla en mi virgen culito, el dolor era terrible y le pedí que parara, el se detuvo un momento pero sin retirarla esperando que yo me relajara un poco, luego de un envión la introdujo hasta la mitad, yo pegue un grito de dolor y le pedí que por favor la sacara porque no la aguantaba, pero él no hizo caso y continuo deslizándola hasta meterla por completo, luego comenzó a meterla y a sacarla, cada vez más rápido y más fuerte, mientras yo mordía la almohada, estaba aterrado, pero a la vez sentía como que siempre había deseado este momento, mi abuelo jadeaba y bufaba como una bestia, me decía ¿te gusta bebé, como el abuelo te hace la colita, que rico, a partir de ahora vas a ser mi nenita?. Yo no podía creer lo que estaba sucediendo, pero más allá del dolor que sentía poco a poco empecé a disfrutarlo, me estaba gustando que mi abuelo me cogiera, sentía un gozo inexplicable, y comencé a moverme a su ritmo, el se dio cuenta acelero sus estocadas clavándomela cada vez más fuerte y a fondo, yo jadeaba de placer mientras le pedía que me ...