1. Cuando pasa lo que nunca te imaginabas


    Fecha: 24/12/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Soy una persona a la que le encanta el sexo y sobre todo cuando se vive algo inesperado, inaudito, fuera de lo habitual. Eso es lo que viví la semana pasada.
    
    Me sucedió con Ainhoa una de mis mejores amigas, una de esas personas con las que puedo hablar de todo, me cuenta su vida, su experiencia sexual y todo lo que le concierne. Tiene 19 años es una chica con buen cuerpo y una cara angelical.
    
    Hasta hace dos semanas tenía novio, había estado casi dos años con él. Tras dejarlo lo típico de esos momentos, desánimo y tristeza hasta que se asume para que se supere ese golpe.
    
    El jueves por la noche me llamó porque había quedado con Remedios, una amiga suya de 18 años, más rellenita de esas chicas que se le nota en la mirada que le apasiona el sexo.
    
    Remedios siempre le tiraba la caña a Ainhoa, que pese a que nunca había tenido intención de hacer nada con chicas. Era como una tentación, sólo que ese día por lo rallada quería mi presencia pensando que así su amiga (a la que yo no conocía) pensaba que se cortaría y así con mi presencia se aseguraba no caer en la tentación para no tener ralladas posteriores por su situación y menos ese día porque Ainhoa estaba con la regla.
    
    Pero sin duda a Ainhoa le apetecía. Al estar con ellas fuimos con mi coche a un sitio apartado en la playa de mi pueblo, era de noche. Típico sitio donde estar tranquilamente hablando dentro del coche un rato.
    
    Allí en el sitio tras un rato de conversación Remedios le dijo a Ainhoa, me apetece ...
    ... tener un orgasmo contigo". Mi amiga le entró la risa pero no le dio importancia.
    
    Remedios cada vez se acercaba más a mi amiga. Hasta que hubo un momento que le pidió un beso. Sólo uno. Ainhoa me miraba en plan ¿qué hago? Y yo le dije te apetece y lo sabes, dáselo y disfruta.
    
    En ese momento se acercaron y se dieron un pico. Entonces le recriminé y le dije eso no es un beso. Dale uno pero de verdad. Entonces Remedios se lanzó y se dieron un par de morreos pero bien dados con pasión. La pasión de las ganas que tenía una y la pasión de la tentación cumplida de la otra. Unieron momentáneamente sus lenguas.
    
    Tras ese instante Ainhoa estaba rara, extraña. Y yo le dije no te preocupes, ahora estás soltera. La vida avanza y está para disfrutarla. Tienes que hacer lo que te apetece así que no te ralles. Momento en el que cogiéndolas de las cabezas, volví a unir sus labios. Se volvieron a dar otro beso, esta vez fue a más. Cogí la mano de mi amiga y la situé sobre el pecho de Remedios. Al primer contacto hizo amago de apartarse pero no le solté la mano y fue cuando empezó apretar.
    
    Ahora ya no eran unos leves besos. Estaban inmersas en la labor. Para situarnos estábamos los tres en el coche, en la parte de atrás. Remedios estaba al medio de los dos. Aproveché ese momento para mientras Ainhoa le apretaba un pecho a Remedios, yo dije voy a disfrutar yo también y situé mi mano en el pecho libre de Remedios. Grande y turgente. Mientras ellas se besaban y acariciaba su pecho yo empecé ...
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