1. Lineth y su titulación


    Fecha: 19/12/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... supermercado.
    
    —¡ES QUE LAS PREGUNTAS SON DE COSAS QUE NO VIMOS!
    
    —La vida es así, nada es seguro. Piense que debe hacer para aprobar el examen.
    
    Diez minutos después regresó.
    
    —Ya lo pensó —le dijo mirándole las nalgadas y tomándola de los hombros.
    
    —¡Oiga! ¿Qué le pasa? —se levantó enfadada.
    
    —Nada, usted decide.
    
    —¿Que tengo que hacer?
    
    —¿Tiene más vestidos como el del otro día?
    
    —Si…
    
    —Empecemos por ahí, vestido o faldas. Seguro le ayudarán a pensar mejor.
    
    Al día siguiente, Lineth llegó con una minifalda. Le costó varios piropos y chiflidos en el camino. El ritual de la escalera fue diferente. Su profesor ya de manera descarada se agachaba para mirar. Podía mirar su ropa interior desde ese ángulo.
    
    —Otra cosita, dígame Mario. Profesor es muy seco.
    
    —Usted me dice señorita…
    
    —Lineth, por favor…
    
    Ahora que Lineth entendía el juego, si tenía que tirarse a aquel viejo para un diez, lo haría sin dudarlo.
    
    —Ok, Mario. ¿De qué se trata hoy la clase?
    
    —Mire, compré un pequeño pizarrón para reforzar las clases —Explíqueme lo que vimos la semana pasada.
    
    Lineth, con los todos los colores en cara, escribía lo poco que había entendido. Sabía que importaba poco. Mario estaba embobado mirando aquellas nalgas.
    
    —Mire, ya ve como si puede. Siéntese, vamos a ver otro tema.
    
    —Lineth se acomodó como pudo, su mini se subió un poco, la vista de sus piernas lograría paralizar a cualquiera. Y ahí en el fondo, entre sus piernas lograba divisar ...
    ... su ropa interior. Él no se levantó del escritorio en todo el rato. Miraba fijamente sus piernas. Terminada la hora ella salió.
    
    —Me gusto su falda, creo que ya entiende un poco más la psicología.
    
    —¡Hasta mañana!
    
    En la facultad, nadie se explicaba el porqué había decidido ir al curso.
    
    —De todos modos te va reprobar el viejo cabrón.
    
    —¿Dos mil? Yo ya pago colegiatura y perdí mi beca por su culpa. Ni loco le doy un centavo más.
    
    Por la tarde ella en un short pequeño que mostraba el borde sus nalgas subió las escaleras.
    
    —Mire que con este calor, seguro está cómoda con esos shorts, ¿a usted no le da pena andar así por la calle? Tanto loco, no sé…
    
    —¿Le molestan?
    
    —¡Me encantan Lineth! Suba despacio que me sofoco.
    
    Para el viernes y después de otro examen en el que se sentía perdida, tomó la decisión de enfrentarlo.
    
    —Dígame, ¿qué quiere? No me espanto, pero sea claro.
    
    —Así funciona la psicología. No puedes diagnosticar loco a alguien, primero debes hacer un par de pruebas. Estudio de campo. Y así será. Paciencia Lineth, usted no es algo que se pruebe y se olvide. Iremos despacio.
    
    —Antes de que se vaya, el lunes tráigase tacones. Siento que servirá para esto que queremos lograr… ambos.
    
    —¿Tacones?
    
    —Los más altos que tenga, ya entenderá.
    
    El lunes, llegó francamente dispuesta a mandar todo al demonio. El trayecto de las escaleras era más lento y difícil en tacones. Al subir, se quiso sentar. Pero él la mantuvo de pie.
    
    —Quítese el ...
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