1. Un marido sumiso moldeado a su gusto


    Fecha: 17/12/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Una pieza de música clásica sonaba en nuestro dormitorio iluminado por velas… Estábamos en penumbra… Miré a mi encantadora esposa Lola y observé que estaba de rodillas frente a mi chupando mi pene, haciendo que creciera rápidamente y se expandiera en grosor… Me estaba dando lo que se dice, una buena mamada.
    
    Esto era algo que no me esperaba.
    
    Desde que mi esposa me hizo firmar un contrato de "esclavo", hace más de seis meses, en el que acepté renunciar a todos mis derechos como esposo y someterme a ella como esclavo a tiempo completo, había sido relegado a tener un solo orgasmo al mes... No me permitía tener relaciones sexuales con ella, ni masturbarme sin su permiso... Ella controlaba mis orgasmos con mano férrea, como lo hacen todas las mujeres dominantes.
    
    Mientras pensaba esto, su cabeza continuó moviéndose hacia arriba y hacia abajo a un ritmo constante mientras sus labios me llevaban rápidamente al punto de no retorno, es decir, a correrme.
    
    Habían pasado cuatro semanas muy largas desde mi último orgasmo, y podía sentir llegar una corrida de proporciones épicas preparándose para estallar... No era tan ingenuo como para pensar que Lola me iba a permitir eyacular y mucho menos en su boca... Conocía a mi esposa... Algo más iba a pasar y probablemente no sería agradable… Esta iba a ser nuestra primera vez en jugar a un juego en el que ella quería que yo estuviera al límite para la ‘fiesta’ de esta noche.
    
    Cuando mi polla comenzó a latir anunciando la llegada ...
    ... del inminente orgasmo, mi esposa repentinamente detuvo sus manipulaciones orales y comenzó a atar un largo cordón de cuero negro alrededor de mis testículos... Con rapidez dio tres vueltas a mi saco escrotal con el cordón y luego lo cruzó dos veces por encima y debajo de cada uno de mis testículos para que se separaran como ciruelas púrpuras maduras a punto de estallar… El golpe de gracia ocurrió unos segundos más tarde, cuando ella enredó repetidamente el resto del cordón alrededor de la base de mi polla y luego ató los dos extremos... Esto cortó el flujo de sangre a mi ingle, y no tardé mucho en que un intenso dolor apareciera de inmediato.
    
    Mi esposa Lola recogió la mordaza y las esposas que estaban en el suelo y luego se puso de pie para poder ver mejor como quedó su trabajo terminado… Frunciendo los labios como si estuviera sumida en sus pensamientos, dio un paso atrás y me sonrió con picardía.
    
    - "¿Te duele?", me dijo.
    
    - "Un poco", respondí.
    
    - "¿Sólo un poco?"
    
    - "Pregúntame de nuevo dentro de una hora", le dije.
    
    - "¿Por qué?"
    
    - "Porque para entonces mi polla y pelotas probablemente serán de un tono azul oscuro y el dolor, insoportable."
    
    - "No quiero esperar una hora", me dijo.
    
    Lola dio un paso adelante, agarró mis testículos con su mano enguantada de cuero, y los apretó hasta que mis ojos comenzaron a llorar… Un sendero de lágrimas comenzó a correr por los lados de mi cara y un profundo gemido de agonía escapó de entre mis labios...Pero, no ...
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