1. Amelia


    Fecha: 08/12/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Maria Magdalena, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Amelia, tengo 23 años y desde siempre me he sentido atraída por Hugo.
    
    Hugo, es compañero de trabajo y mejor amigo de mi papá y a pesar de que actualmente existan 30 años de diferencia entre él y yo, desde adolescente me he sentido atraída a él de una manera inimaginable. Además de su gran preparación profesional y su gran sueldo yo veía a un hombre maduro y experimentado con un porte impecable, quería aventurarme en su experiencia y perderme en sus brazos pero con tan sólo 23 años ¿qué podría ofrecerle?, me parecía imposible así que me conformaba con verlo en casa en la reuniones de papá y platicar con el de vez cuando.
    
    Hace unos años se enamoró de una española, con quién se casó e intentó formar una familia pero ella lo había engañado y él regresó a México para empezar de nuevo, naturalmente mi padre abrió las puertas de nuestra casa para recibirlo e incluso lo invitó a acompañarnos a su viaje de aniversario.
    
    Así emprendimos a nuestro destino al lugar que mis padres habían reservado junto a la playa y por mi mente rondaban diferentes escenarios de escenarios donde Hugo y yo llegáramos a tener encuentros casuales hasta sexuales pero lo mantenía limitado a mi imaginación. Entre actividades deportivas y recorridos culturales únicamente tenía la oportunidad de cruzar palabra con él de manera directa en el desayuno.
    
    Una noche mis padres tenían una reservación en un restaurante y de ahí otras actividades para pasar un tiempo juntos y celebrar los 25 años ...
    ... de casados, para mí era mi primera noche libre en ese lugar. Después de despedirme de mis padres, me metí a la ducha y me arreglé, maquillaje discreto, labios y un vestido rojo carmín pegado al cuerpo, zapatillas negras, un bolso y chamarra de cuero. Me sentía sensual y sabía que quería salir a divertirme así que en el bolso agregue un par de condones y como último paso rocié perfume en mi cuello, peine mi flequillo y me dispuse a salir.
    
    En la recepción estaba una chica a quién me dirigí para preguntarle sobre algunos lugares donde pudiera pasar el rato, me ayudó a pedir un taxi y comencé con mi recorrido turístico, visité algunos lugares hasta que llegué a un bar, agotada fui a la barra para tomar una limonada hasta que sentí la presencia de una persona a lado mío, por inercia di la vuelta y para mi sorpresa era Hugo.
    
    -Amelia. -me saludó sorprendido- ¿Qué haces aquí?
    
    -Hola. -le sonreí y di un sorbo a la limonada.- Vine a pasar el rato.
    
    -Pensé que te quedarías en el hotel. -agregó- además es un poco tarde para que estés sola.
    
    -Bueno… pero podrías acompañarme. -Lo quedé viendo mientras que con mis dedos acariciaba el cuello de su botella de cerveza- no creo que tenga algo de malo ¿verdad?
    
    Él negó mirándome y sonrío.
    
    Después de un par de tragos salimos a la playa a caminar. El mar bravo en la noche era nuestro fondo, descalza bailaba sobre la arena y sentía el agua en mis pies mientras Hugo me miraba sentado, sabía que estaba explorando mi cuerpo, pero no ...
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