1. Mi sobrina aprende rápido


    Fecha: 06/12/2022, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... a Mariel en la boca que empezó a chupar al mismo ritmo que se movía. Cuando yo sentía que estaba cerca la sacaba y me la apretaba.
    
    A: Mariel, sácatelo y pásamelo. Martín, me pasas la crema que dejé.
    
    Cuando Martín se la dio la abrió y le dijo: “Hijo de puta, la usaste con otra”
    
    A: pendeja, otra vez en 69
    
    Mariel se subió a ella y le empezó a chupar el clítoris.
    
    A: eso chúpame bien y vos Martín rómpeme el culo
    
    Yo fui me coloque en posición cuando vi que mi amiga embadurnaba de crema el consolador que había retirado del cinto, el mismo que antes la penetrara. Esperé que me haga una seña y se la empecé a meter, Al mismo tiempo ella lo empezaba a enterrar en el culo de Mariel, que dio un grito de dolor. Y trató de sacarlo.
    
    A: báncatelo, pendeja, así que mejor que una veterana, y le empezó a pegar en el culo
    
    Yo mientras tanto entraba y salía de su propio culo, veía las lágrimas caer por el rostro de Mariel, acelere, mi amiga tuvo uno de sus súper orgasmos y cuando estaba a punto de llegar me dijo
    
    A: Ya te la cogiste por la boca?
    
    Y: No todavía
    
    A: Dale, acabale con todo en la boca
    
    La agarre de los pelos, y se la metí, mientras bombeaba como loco. Mi pija le llegaba a la garganta, como con su propia madre. Mientras veía como el consolador entraba y salía por el culo, con algunas gotas de sangre. Le estaba dando duro. A Mariel le daban arcadas, ya lloraba, no eran algunas lágrimas.
    
    Cuando terminé le preguntó a Mariel:
    
    A: no te sentí, ...
    ... acabaste?
    
    M: no
    
    A: pues entonces, te vas a masturbar el culo hasta acabar, mostranos como una pendeja experimentada como vos se masturba el culo hasta acabar. Si querés podes ayudarte con el clítoris o el punto G
    
    Y que me diera cuenta como, la había puesto de rodillas sobre el consolador apoyado en la cama.
    
    A: dale putita. Metete dedos.
    
    Mariel se metió dos dedos en la concha, buscó su punto G y lo empezó a masajear. Sus lágrimas cesaron, sus gemidos se incrementaron y saltaba como una loca sobre el consolador que la ayudaba a sostener mi amiga.
    
    A: Guau, lo tiene todo dentro!!!
    
    Fue escuchar esto y gritar como loca, y acabar al mismo tiempo, se salió de lo que la empalaba y cayó rendida en la cama.
    
    A: viste pendeja, lo que cuesta y duele ser una buena hembra.
    
    M: si, pero ahora no sé cómo lo voy a usar por unos días
    
    Y: vos lo dijiste, te la bancabas, y faltan otras cosas…
    
    Tomamos un par de vasos de whisky y volvimos a empezar, solo que esta vez, Mariel solo miraba y se tocaba. Pero no pudo soportar la excitación y se metió el consolador en la concha y jugaba con el metiendo y sacando.
    
    Cuando terminamos nuevamente dijo:
    
    M: flaca que admiro, por como coges, por lo libre que sos para disfrutar. Como sabes gozar y hacer gozar. Ahora entiendo Martín.
    
    Dormimos los tres en mi cama, de pronto, sentimos ruidos abajo, mi amiga y yo nos pusimos un bóxer y una camisa, Mariel salió corriendo de la habitación y cuando nosotros íbamos a bajar casi chocamos con ...