1. Mi tía Ana me inicia en el sexo (I)


    Fecha: 06/12/2022, Categorías: Lesbianas Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, soy Marisa, amiga de Mike, como él ya tiene seguidores, le pasé este relato verídico, de mi debut sexual. Espero les guste.
    
    Como muchas chicas criada por mayores y años atrás, el tema sexo era tabú, motivo de frustraciones e información equivocada. Pues ese fue mi caso. Ahora tengo 30 años, mi inicio sexual fue a los 20, llena de miedos y prejuicios: eso una chica seria no lo hace, aquello duele, por favor, eso es anti natural. Y aunque puede decirse que soy una mujer linda, con muy buenos atributos, nunca pude formalizar un noviazgo por mucho tiempo.
    
    Cuando llegaba el momento del sexo, era literalmente un cadáver en la cama. No solo no participaba, solo abría las piernas y nada más, sino que casi ni sentía placer. Los muchachos si no huían luego de la primera experiencia, seguro lo hacían luego de la segunda. Para mí era frustrante, ya a los 24 dejaron de interesarme los muchachos. Y me preguntaba cómo podían soportarlo las otras mujeres.
    
    Hace dos años, una tía mía, apenas 10 años mayor que yo, me invitó a pasar un mes en su casa de veraneo. Ella es soltera, pero está de novia con un muchacho de su edad desde hace algunos años. El novio nos llevó un sábado a la mañana y se volvía a nuestro pueblo. Solo iba a ir los sábados y domingos. Por lo que el resto de la semana estábamos solas.
    
    Llegamos sobre el mediodía, acomodamos las cosas y fuimos a la playa. Desde ese momento todo era distinto a lo que yo pensaba y conocía. En todo momento se prodigaban besos ...
    ... caricias, incluso con mucho cuidado y disimulo, pero con mucha picardía se tocaban en “lugares indebidos”. Incluso, cuando volvimos a la casa, se ducharon juntos, sacrílegos!!! Durante la cena bromeaban con lo que le gustaba a él comer, almejas, conchas marinas y a ella le gustaba comer el pez palo. No entendía de qué se reían. Hasta llegaron a decir que él tenía mucha habilidad para abrir con la lengua la “almeja negra”.
    
    Cuando fuimos a la dormir, mi cuarto estaba junto al suyo, y las cabeceras de las camas daban a la misma pared.
    
    No tardó mucho en comenzar a subir mi confusión: comenzaron los gemidos de mi tía, hablaba de “Que rico este palo”, “si, así dámelo todo”, “Partime al medio, hijo de puta”. No eran gritos de dolor, se notaba en su voz que eran de placer. Como podía ser, como ella decía eso, entonces, las mujeres podían gozar con el sexo? Turbada como estaba fui a la cocina a tomar algo y al pasar por su puerta y al estar abierta me quede clavada en el piso, mi tía estaba sentada sobre él, con las manos en la pared y su cuerpo subía y bajaba con velocidad y fuerza.
    
    Seguí caminando, me serví un vaso de agua y muy turbada lo tomé de una solo sorbo. Y escuché lo que terminaría de descolocarme: “Ahora métemela en el culo, Papu, como a mí me gusta”. Como ella podía decir eso, inconcebible, una mujer honorable no decía eso. Al regresar a mi cuarto no pude dejar de mirar como mi tía estaba en cuatro patas y el desde atrás la penetraba con fuerza. Yo miraba absorta ...
«1234»