1. La mamá de Max (V): Sexo en Navidad


    Fecha: 03/12/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    M: ¿Te gusta esta lencería bebe?
    
    L: Me encanta, ¡estas buenísima!
    
    Desde que su esposo nos encontró cogiendo, Marlene y yo nos volvimos más descarado, ya no importaba que fuera la madre de Max, solo importaba saciar nuestros deseos sexuales.
    
    Y es que yo pasaba a su casa antes de trabajar para coger como locos en lo que su cornudo marido desayunaba, en las noches mientras él dormía, a lado, estaba ella cabalgándome y gimiendo como loca, así era ya nuestro descaro total.
    
    ¿Pero cómo lo había aceptado? ¿Cómo ese viejo permitía que un amigo de su hijo se cogiera a su mujer? Tal vez el comprendió que ya no podía complacerla y prefería eso antes de dejarla o tal vez era un voyerista de closet que disfrutaba ver como su mujer se emputecía conmigo, no lo sé, solo sé que aprovechaba cada instante para darle verga a mas no poder a Marlene.
    
    Y así fueron pasando los días, semanas y meses y continuábamos fornicando como conejos, a veces en su mesa, la tenía en cuatro dándole con fuerza, en su ducha antes de dormir, mientras miraban televisión ella estaba dándome tremenda mamada. El sueño de cualquier corneador hecho realidad.
    
    Así llegamos a la cena de Navidad, Marlene se vistió con una rica calza negra que marcaba muy bien sus piernas y su rica tanga, combinada con una blusa escotada que mostraba sus ricos pechos, ella me invito a la cena, como era de suponerse los hijos lo vieron bien, aunque el cornudo de su vejo no toleraba verme ahí, manoseándole las piernas a su ...
    ... mujer debajo de la mesa con la presencia de sus hijos.
    
    La celebración estaba de locos, baile, alcohol y gritos, nunca habían hecho una fiesta si jamás, creo que todo se debía a Marlene, que estaba súper desatada, cada que podíamos, nos rosábamos, ella me acariciaba la verga, yo le agarraba las nalgas y en casos más acelerados nos besábamos, el único que se daba cuenta era su cornudo esposo.
    
    Ya más la madrugada, Max y su hermana estaban ebrios al igual que sus parejas, todos estaban cantando y bailando, entonces Marlene fue a la cocina donde se serviría ensalada yo la seguí, al entrar y sin darle casi oportunidad de reaccionar la abrace por la espalda arrimándole mi verga que empezaba a endurecerse, ella reacciono agarrándome las manos y llevándolas a sus tetas, le comencé a besar el cuello, mientras afuera su familia convivía.
    
    L: ¡Me excitas, uhm!!
    
    M: ¡Papito rico, uhm!!
    
    L: ¡Ven, déjame hacerte mía!
    
    M: ¡Si, cógeme!!
    
    La tomé de su cintura y baje su calza con todo y su tanga, su vagina estaba húmeda, empecé a lamerle los muslos llevando mi lengua hasta su concha, la cual estaba súper húmeda, la lamía como gato, le acariciaba las tetas, ella me lamia los dedos, me perdí comiendo su coñito unos minutos, ahí estábamos en su cocina con el riesgo de que alguien nos viera.
    
    M: ¡Ah!!! ¡Sigue uhm!!
    
    L: ¡Amo tu coño!!!
    
    Después de devorarle su vagina, me baje el pantalón y saque mi dura verga, Marlene no dudo en agacharse y comenzar a jalármela, coloco mi verga en ...
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