Un sábado de noche - Relatos Eróticos

Un sábado de noche

... tres…

Con la siguiente canción me giro para plantarme frente al “pulpo”… es guapo… no es como para que se me caigan las bragas, pero esta bastante bien… de cuerpo en cambio… ufff… esta tremendo… apenas me he girado y ya me a puesto una mano en la cadera pegando su entrepierna a la mía… yo no me corto tampoco nada, no solo no me aparto, si no que empiezo a restregarme descaradamente… justo entonces deja de mirarme los pechos y me mira a los ojos… y entonces si que se me cae el tanga pues tiene una sonrisa deslumbrante…

Es él el que toma la iniciativa de invitarme a tomar algo… yo naturalmente acepto… nada mas bajar de los pódiums me pasa un brazo alrededor de la cintura marcando territorio… es la forma habitual en la que los tíos avisan a los demás de que ese chochito les pertenece… no es algo que me guste pues yo no pertenezco a nadie, pero tampoco me molesta en exceso pues cuando he aceptado su invitación es porque ya he decidido que quiero tirármelo…

La permanente presencia de su amigo cuando llegamos hasta la barra me desconcierta un poco… normalmente, entre los tíos, cuando uno pilla cacho, los amigos desaparecen… pero en este caso no es así y creo saber la razón… quizás crea que aun tiene alguna posibilidad conmigo… para dejarle claro que no es así, apenas tengo mi copa entre mis manos, me recuesto sobre su amigo, alzo una mano hasta su nuca y girando el cuello le ofrezco mi boca… para cuando deja de comerme la boca su amigo ya ha desaparecido…

Justo ...

... después me coge de la mano y tira de mi hacia una zona menos concurrida al lado de la pared… extrañamente hay una silla alta vacía, pero en vez de cedérmela caballerosamente, es él quien toma asiento, pero no me quejo porque se de sobra que viene ahora…

Apenas se sienta, me pasa un brazo alrededor de la cintura para deslizar mi cuerpo entre sus abiertas piernas… segundos mas tarde empezamos a comernos otra vez la boca pero esta vez hay una sutil diferencia, no solo movemos nuestras lenguas, nuestras manos también se mueven… las suyas hacia mi culo… las mías hacia su entrepierna…

Por propia experiencia, no me gustan los tíos que se excitan demasiado rápido pues también son muy rápidos a la hora de follar, de echo ya me ha pasado mas de una vez de tíos que se han corrido sin que me la metieran o me diera tiempo ni a quitarme el tanga… e incluso alguna que otra vez, tíos que se han corrido en los pantalones durante los preliminares…

Este no es de esos… noto que su polla reacciona mientras le magreo el paquete, pero no se le pone dura del todo… buena señal, quiere decir que necesita bastante mas que unos magreos para excitarse…

En mi caso es todo lo contrario como comprueba en cuanto deja de magrearme el culo con una de sus manos para deslizarla entre mis piernas bajo el minivestido, empezando a boquear como un pez fuera del agua en cuanto empieza a acariciarme la raja por encima de la fina tela del húmedo tanga…

Excitada, no he tardado mucho en pedirle que me follara, ...