1. Los vecinos


    Fecha: 27/11/2022, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estaba claro que se estaba exhibiendo y yo lo estaba disfrutando, … se me cruzó la imagen de los condones pero ya no había nada que hacer, … al terminar la vuelta y dejarse alagar, nos sentamos a charlar picoteando lo que había preparado. Hablamos de muchas cosas, pero Rosalía me insistió en varias veces, si estaba casado, si tenía novia, si era gay, (esto me lo pregunto con un punto de decepción en la mirada) o que, ya que siempre me veían solo.
    
    Mi respuesta, fue ambigua, hasta que tras varios intentos, le acabé diciendo mirándola a los ojos, en un momento que Manolo estaba en la cocina abriendo otra botella de vino, “para conocer eso, hay que tirarse al monte y descubrirlo in situ …” ella aguantando la mirada me dice “a ver si luego te vas a echar para atrás”. … “poco me conocer todavía” … “ eso, todavía”.
    
    La cena siguió muy agradable, en cuanto tenía ocasión la veía mirando mi paquete, sus pezones estaban siempre marcados en el vestido, se notaban y mucho, eran como avellanas, redonditos y gorditos, y se notaban excitados, a pesar de no tener mucho pecho, sus pezones estaban allí desafiantes, ufff, como me gustaban.
    
    Manolo, bebía en exceso, todo su afán era saber quien me había chivado sus comentarios, terminando la cena ya estaba bastante bebido, se sentó en el sofá, y dijo de tomar un whisky, Rosalía, dijo de recoger primero, nos levantamos, Manolo se tambaleó, y le dije que se quedara en el sofá, ayudé a Rosalía, y en cuanto estuvimos en la cocina, la cogí ...
    ... por detrás y le puse la polla ya empalmada en la raja de su culo, ella, gatuna, hizo un gesto como de zafarse del abrazo, pero lo que en realidad hizo fue jugar con mi polla subiendo y bajando su culo. Le besé el cuello, y pase mis manos por debajo de sus brazos, llegando a sus pechos, … ella, suspiraba intensamente, pero decía, sin hacer nada por finalizar, que su marido estaba en el salón, que ella no era sí, que me había confundido, …. pero su culo cada vez apretaba más mi polla. Manolo, llamó pidiendo el hielo para su whisky, … ella se deshizo del abrazo, pero me pasó la mano por la polla, apretándola un momento mientras me mirada con deseo.
    
    Volvimos al salón, Manolo, estaba medio acostado en el sofá, se puso un whisky cargadito, Rosalía y yo nos pusimos un gin-tonic, hablamos de música, de baile, de aficiones, … Manolo, se puso otro whisky, pidió a Rosalía que pusiera luz indirecta, y algo de música tranquila, de la que permite hablar, al rato, Manolo, estaba dormido en el sofá, y Rosalía me dijo bajito, si me apetecía bailar, … le dije “me encantaría abrazarte otra vez”, pero señalé a su marido, y ella se encogió de hombros y dijo “él se lo pierde, hoy es tu noche”…
    
    Empezamos a bailar, al principio algo separados, en la segunda canción ya notaba sus pezones erizados clavados mi pecho.
    
    Baje mi mano, agarré su culo, la apreté contra mi polla, y le dije al oído, “ te acuerdas lo que te dije en la piscina” …ella excitada me miró a los ojos, y me dijo casi besándome, ...
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