1. Tripulación caliente


    Fecha: 27/11/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... a hacer yo ahora.
    
    -¿Esto es lo que quieres? -le pregunté, pegándome a su cuerpo. Su abrigo nos separaba y me impedía hacerle sentir todo mi cuerpo.
    
    -No sé qué es esto -respondió, con una voz que no pretendía ocultar su interés.
    
    -Siempre intentas alterarme -le dije, sin querer dejar que tomara el control de nuevo. Iba a comenzar a hablar pero me apresuré a continuar-: ¿Esto es lo que quieres? -repetí, desabrochando su abrigo con lentitud.
    
    -¡Joder! -exclamó cuando deslicé las manos a lo ancho de su pecho. Su respiración se iba acelerando-. Tengo que decir que sí –pasó un brazo por mi espalda y me atrajo hacia sí.
    
    Me sonrojé al notar lo que crecía entre sus piernas pero no aparté la mirada de esos ojos penetrantes. Me elevó el rostro hacia el suyo con un movimiento de la mano, dominante. No dejándome olvidar que se encontraba ahí conmigo y que era lo único que debía mirar en ese momento. El hormigueo se extendía ya hasta el lugar en el que reposaba su mano, que fue bajando con exagerada lentitud hasta mi trasero.
    
    -Definitivamente -dijo, agarrándolo con fuerza y haciéndome soltar un suspiro-. Esto es lo que quiero. ¿Es lo que quieres tú? -añadió, al ver que yo no decía nada.
    
    -Entrarás en mi habitación -comencé a decir tras soltar una risilla, imaginando que algún miembro de la tripulación nos veía-. Te haría las cosas que están pasando por tu cabeza, puede que más -dejé que su imaginación volara un instante-. ¿Y después…? -pregunté, esperando que dijera ...
    ... algo ingenioso-. Después nada -concluí.
    
    Me separé de él y de su evidente erección, muriéndome de ganas de ver cómo se desarrollaba bajo los pantalones… Tras ver la sorpresa de nuevo en su rostro, di media vuelta, ocultando una sonrisa.
    
    -Después de esto -susurró, abrazándome por detrás y dejando caer su mano por mi vientre-, tan solo habrá más.
    
    Apenas conseguí sacar la llave cuando me hizo girar sobre mí misma y me empujó contra la pared, dejándome atrapada entre sus brazos. El hormigueo se extendió por todo mi cuerpo cuando choqué contra el suyo. Su boca casi rozaba la mía, pero mantenía una distancia... Quería hacerme desearlo con fuerza. La busqué como quien nunca ha bebido de un beso. Rodeé su cuello y me entregué plenamente a su abrazo.
    
    El hormigueo creció en mi interior y el calor llegaba a cada fibra de mi ser. Se estrechó contra mí todavía más, haciéndome notar su miembro que palpitaba bajo sus pantalones. Sus manos se deslizaban con avidez sobre mi cuerpo, no solo yo quería arrancarle la ropa y ver qué había debajo; su lengua irrumpió en el interior de mi boca, entrelazándose con la mía. Detuvo el frenesí del beso y me miró fijamente a los ojos. Ahí estaba esa mirada que hacía temblar mis piernas.
    
    -Quiero arrancarte todo esto -gruñó, mordiéndome un labio y estirando de la camisa. A pesar de llevar media cara llena de carmín rojo, se veía como el hombre más sexy del planeta.
    
    Sonreí al dar media vuelta para abrir la puerta de la habitación. Lo miré con ...
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