1. Pati (Parte 1)


    Fecha: 26/11/2022, Categorías: Sexo Oral Autor: rafacal, Fuente: CuentoRelatos

    Al finalizar la tarde, acompañé a mi querido amigo Alberto hasta la puerta de mi oficina. Quince minutos más tarde, recibí su WhatsApp.
    
    −Carajooo Rafa, Pati está preciosa, me imagino que te la estás cogiendo no?
    
    −Esta noche te contesto por correo electrónico −le respondí, después de pensarlo un par de minutos.
    
    Hubiera podido contestarle a mi amigo −Siii Alberto, sí me la cojo! Increíble!
    
    Pero quería contarle mi extraordinaria historia con detalles, aunque no quería ufanarme delante de él ni subirme al pedestal de Depredador Sexual, por el que tengo fama. Esta es una copia de aquel correo.
    
    <Alberto, desde que Pati empezó a trabajar para mi, hace ya algo más de seis meses, me pareció muy bonita, aunque algo tímida y reservada, lo que era normal, pues apenas nos conocíamos. Por su hoja de vida, me enteré de que tiene veinticinco años, recién cumplidos. Durante la corta entrevista, le noté gestos enigmáticos, los que no me detuve a analizar, pues mi prioridad era encontrar con rapidez a alguien que me proporcionara un servicio adecuado, el que me daría tranquilidad. Sus magníficas referencias en trabajo de oficina, me dieron el sosiego necesario para ofrecerle sin dudarlo, un trabajo estable y creí, bien remunerado dentro de mis posibilidades. La contraté para trabajar el día completo, los martes y viernes. Los días restantes ella trabajaba en un almacén de abarrotes. De esta forma empezó la historia que aquí te narro y comparto.
    
    Después de dos o tres ...
    ... semanas, el desempeño laboral de Pati me satisfacía. Desde aquella época, los gestos enigmáticos a los que me referí antes, se hicieron más notorios y llegué a interpretarlos como una leve coquetería, pero sentía que era injusto calificarlos así, sin tener fundamento alguno.
    
    A causa de mi soledad en esta dura ciudad, tiendo a buscar seres humanos con quienes compartir conversaciones y ratos, gente que me proporcione algo de compañía. Así, ocupando mi pequeña sala, la que uso frecuentemente con clientes, esquina preferencial de mi querida oficina, un Viernes al final del día la invité a salir de su pequeño cubículo de trabajo y a compartir conmigo un descanso, durante el que planeaba conversar de variados temas, triviales y rutinarios.
    
    En ese entonces, había empezado a mirarla más y a observar sus características físicas, las que comenzaron a atraerme enormemente. Observé que, siendo bastante baja de estatura, tenía un bello cuerpo, unos senos pequeños, los que me imaginaba bien formados, tal vez coronados por hermosos pezones grandes y negros, mi gran fantasía, los que hubieran sido puntos focales para algún pintor famoso, además, de unas nalgas prominentes, que me habían empezado a martillar hace algún tiempo la mente, con una frecuencia maligna. Desde el principio me encantó su largo y negro pelo, sus ojos también negros, su tez morena y hasta el modo como movía sus bellas manos, las que le he elogiado mucho, a lo que ella siempre ha respondido con uno de aquellos gestos ...
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