1. Nohemí, dejando atrás la piel


    Fecha: 26/11/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Bolt2112, Fuente: CuentoRelatos

    Nohemí seguía visitándome en la oficina, los besos y los toqueteos eran cada vez más intensos, los mensajes, las llamadas y a partir de nuestro primer encuentro la insistencia de salir de nuevo era mayor, ella trataba de buscar el espacio para salir, pero como siempre había un imprevisto, su hermana, que trabajaba cerca de ahí y curiosamente a últimas fechas ya quería regresar junto a Nohemí, algo que nos apretaba el horario y la posibilidad de escaparnos.
    
    Aun así, tratamos de huir de su hermana y encontramos un sábado en la tarde un par de semanas después de nuestro primer encuentro, regresamos al mismo hotel y la diferencia a la vez anterior, nos empezamos a besar desde el elevador, me sobaba la verga dura y yo le apretaba las nalgas que me encantaban.
    
    Al llegar a la habitación la aventé a la cama y bajándole el pantalón de mezclilla le hice de lado la micro tanga blanca que traía y sin darle oportunidad de algo le metí la lengua en su conchita, soltó un gemido largo y mientras la mamaba le fui bajando el pantalón, subió sus piernas pasándolas por mi cabeza apretándome a su conchita, cabe señalar que tiene unas piernas grandes, bien torneadas, me tomo de la cabeza y me pegaba más a ella, mis manos subían abriéndole la blusa y levantando el bra para jugar con sus pezones.
    
    Levante más sus piernas para poder mamar su culo que por momentos no sabía Nohemí que hacer que de algún modo se entendía porque era la primera vez que le hacían sexo oral, subí besando su abdomen ...
    ... y empecé a mamar sus pezones, en ese punto los mordía y chupaba fuerte, veía su cara de dolor pero no había expresión de detenerme ante tal manjar, me puse de lado de ella y me empezó a mamar la verga, al principio solo jugaba con la lengua pero al meterla a su boca me mordía o se ahogaba algo que la sonrojaba mucho pero le comentaba que no teníamos prisa, que se tomara su tiempo, mientras yo metía mis dedos en su conchita, una vez más quiso acostarse a lo que le dije… aquí no es así… y sentándome yo en la orilla de la cama, le pedí que se volteara, y se fue sentando poco a poco sobre mi verga, le levante una pierna, puse atrás de mi cabeza su brazo y le pedí que moviera sus caderas en círculo, así podía mamarle una teta y masturbarla, con su pierna de apoyo podía sentir como temblaba, su respiración agita pero aun muda.
    
    Me acose en la cama y le pedí hacer un 69 que también pude ver un momento de confusión al no saber cómo acomodarse sobre mi así que fue divertido la parte didáctica que vivimos, amaba ver sus enormes nalgas, su culo y concha rosa, sin vello, su piel blanca y sentir como e lamia la verga, hasta que eyacule en su boca, en ese instante pensé que posiblemente le daría asco y vomitaría o mínimo le debí haber avisado pero pude ver como su culo y conchita se contraían, metí mi lengua y sentía como me apretaba y ella no dejaba de mamarme.
    
    Hasta que sintió mi verga flácida se paró y recostó de lado, me puse junto a ella y la abrace, le pregunte qué había pasado ...
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