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DESEOS COLMADOS…………AUTOR MAPMAKER
Fecha: 24/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos
... pene en su empapada abertura. La enorme campana atravesó sus labios vaginales mientras ella dilataba su canal para engullir aquel soberbio miembro; sintió todas las rugosidades y venas de aquel magnifico trozo de carne hasta que sus pubis chocaron y los huevos del macho se acunaron en la palpitante entrada de su ano; un gemido ronco surgió de su garganta al sentirse rellenada de esa manera. Sintió algo poderoso que topaba en la entrada de su útero y el primer ramalazo de orgasmo invadió su cuerpo causando que chorros involuntarios de orina salieran expulsados de su conducto urinal; los orgasmos atacaron su cuerpo uno tras otro causando que los músculos vaginales se contrajeran poderosamente alrededor del grueso pene. El mulato arreció sus movimientos al sentir ese estímulo; su cuerpo se tensó mientras sus testículos se contrajeron para empezar a expeler chorros de semen dentro de la apretada vagina; sus bocas se buscaron acallando los incontrolables gemidos; los jugos manaban de sus sexos formando una mancha sobre las sábanas; era una lucha desesperada; el miembro tratando de introducirse más y la vagina tratando de absorber el ultimo pedazo de carne. Un ronco grito de deseo salió de su boca – métemela por el culo...Ya!!! se colocó en cuatro patas preparándose ansiosa para la anhelada cogida. Apoyó su ...
... torso contra el lecho mientras le presentada las nalgas y entreabría sus glúteos con las manos; el esfínter estaba lubricado, palpitaba ansioso de ser penetrado; la brillante cabeza se acuno en los pliegues y empezó a desaparecer poco a poco invadiendo todo el canal rectal; continuó así hasta que los gordos testículos impidieron su invasión. Un gemido de satisfacción resonó en la habitación al sentirse penetrada hasta lo más profundo; contoneo sus nalgas al tiempo que apretaba rítmicamente su esfínter en la base el poderoso miembro. El mulato empezó a embestir el redondo trasero mientras sus jadeos aumentaron; las manos femeninas masajeaban el clítoris con desesperación arrancándole gritos de lujuria; de pronto sus cuerpos se convulsionaron y el semen y flujos vaginales se mezclaron formando una mezcla lechosa que empezó a salir empapando glúteos y muslos. La sesión continuó dando rienda suelta a los deseos reprimidos; cogieron en todas las poses hasta quedar satisfechos; sus cuerpos pegajosos de fluidos y sudor hicieron que el olor a sexo inundara la habitación. Otra vez en casa, manando aún flujos, con sus bragas empapadas en jugos; se duchó colocándose su acostumbrada toalla sanitaria, se acostó junto a su marido no sin antes darle un beso y se quedó dormida mientras palpaba sus entreabiertos orificios.