1. Mi pagafantas


    Fecha: 23/11/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... desconocido más) a pagarme alguna copa, o que también me podría acompañar a casa si no volvía con mis amigas, porque me da un poco de miedo volver sola por la noche.
    
    Al final así quedamos, y el sábado por la noche al poco de entrar en la discoteca le ví acercarse. La verdad es que Francisco era un desastre a la hora de elegir la ropa, aquel día casi parecía que iba con traje y no pegaba con el sitio. Yo en cambio estaba bastante rompedora, con una mini de cuero de cintura alta y un top de tirantes negro. Y taconazos, por supuesto, que me dejaban bastante más alta que él. No quería estar a su lado más de un minuto, solo quería que me pagara la copa y desapareciera ya. Mis amigas me preguntaron y dije que era un pesado que insistía en invitarme y yo me estaba aprovechando de él (cosa no muy alejada de la realidad).
    
    En la zona de baile se me arrimó el típico tío bueno. La verdad es que, de perfecto que era, daba rabia. Cachas pero no en exceso, alto, vestía bien, con tatus, y bailaba de miedo. Se me refrotaba bastante al bailar pero no me importaba para nada, más bien al contrario. Entre la sensualidad del baile, y las copas que llevaba ya, me estaban entrando bastantes ganas de tirármelo. En un sitio un poco más apartado empezamos a darnos el lote. También besaba muy bien, y a pesar de estar rodeados de gente no le importaba besarme super lascivamente y meterme mano por todas partes. Yo ya chorreando ahí abajo. En cierto momento entre la gente vi la cara de Francisco ...
    ... mirándonos, no sé si triste o enfadado o las dos cosas. El muy iluso al rato me envió un mensaje diciendo que si quería otra copa o que si quería que me llevara a casa. Ni contesté. De hecho al poco rato estaba caminando apresuradamente hacia fuera a tomar un taxi con Raúl (que así se llamaba) para ir a mi piso, ya que él no vivía solo.
    
    En el asiento trasero del taxi ya nos estábamos comiendo las bocas salvajemente, y al subir al piso ya dimos rienda suelta. El muy cabrón creo que me rompió el top al quitármelo, uno de mis preferidos. Yo ya en ropa interior y él aún vestido, pero para lo que yo deseaba en ese momento no hacía falta desvestirle: me arrodillé ante él y le bajé la bragueta, no sin dificultad dada la presión que hacía hacia fuera su bulto ya bastante hinchado. Cuando le bajé el slip saltó su tranca como un resorte y me golpeó en la cara. La verdad es que Raúl estaba bastante bien dotado. Aún no la tenía dura del todo y ya tenía un tamaño considerable.
    
    Me la metí en la boca y empecé a mamar, con ganas, estaba necesitada de una buena polla. Al principio usaba mi mano derecha para masturbarle en la base de la polla y el resto lo tenía en la boca, pero me presionaba la cabeza hacia él como "invitándome" a que mi mamada fuera más profunda. Así que aparté la mano y empecé a mamar bien a fondo, aunque no me daba la boca y la garganta para metérmela entera, pero hice lo que pude. Mi mano ahora se metió dentro de mis bragas, donde empecé a estimularme el clítoris para ...
«1...345...9»