1. Una mujer conoce poco a poco una sexualidad muy diferente


    Fecha: 21/11/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: perrita, Fuente: CuentoRelatos

    ... en responder... Y lo hizo con una foto suya, desnuda. Se la notaba roja de la vergüenza. Supose que sería la primera vez que hacía algo como esto.
    
    -¿Te gusta?
    
    -Es una preciosidad.
    
    Tardó otra vez un buen rato en escribir...
    
    -No me trates como si fuera tu novia. Ni amante. No quiero serlo.
    
    -¿Entonces qué?
    
    -Deseo ser la perra de esa gran polla tuya...
    
    Me pregunté cuando valor hizo falta para escribir algo como eso.
    
    -¿Quieres el vídeo?
    
    -Sí, deseo ver el vídeo.
    
    Salía ella, desnuda, con la piernas algo abiertas. Bajaba la mano y se tocaba. Luego comenzaba a frotar. Delicadamente al principio, luego más fuerte, hasta que se corría entre jadeos.
    
    No era la gran cosa, pero era ella, era para mi, y bastó para que me corriera.
    
    -No se lo enseñaras a nadie, ¿Verdad?
    
    -Se lo enseñare a quien quiera. Mis amigos van a alucinar cuando vean esto. Las perras no tienen ni voz ni voto.
    
    Estaba seguro de que me había pasado tres pueblos... Y que no me volvería a hablar. Pero tenía a mi presa y no pensaba dejarla escapar.
    
    -Entiendo – respondió al fin.
    
    -¿Qué entiendes?
    
    -Vas a usarlo para chantajearme.
    
    ¿Con algo como eso? Y yo pensando que el crío era yo.
    
    -¿Eres mujer adulta y ni si quiera sabes eso? Ahora haré contigo lo que me de la gana.
    
    Espere respuesta un tiempo como un imbécil...
    
    -Mañana, cuando vuelvas del trabajo, vistete únicamente con tacones y medias mientras estés en tu apartamento. ¿Lo has ...
    ... entendido?
    
    La respuesta tardó en llegar...
    
    -Sí amo
    
    ****
    
    Estaba asustada. Asustada y extrañamente excitada. Lo que se había comenzado como un juego había logrado tocar resortes dentro de mi que ni si quiera sabía que estuvieran ahí. Me aterraba la idea de que ese mocoso le mostrará el vídeo masturbándome a sus amigos y al mismo tiempo la simple idea de que esos mismos chicos dijeran todo tipo de obscenidades o se corrieran viéndolo me calentaba.
    
    El hecho de darle cierto poder sobre mi o de haberle llamado Amo, también.
    
    Esa mañana intenté aparentar normalidad en la empresa. Era, bueno, soy una alta ejecutiva que debó demostrar cada día que no estoy ahí porque mi papi me pusó ahí. Los hombres, como mi propio hermano, lo tienen mucho más fácil.
    
    Estaba ansiosa por llegar a casa y hacer lo que me había pedido.
    
    Únicamente tacones y medias hasta que él viniera, que ni idea de cuando sería.
    
    Me vi en el espejo y vi a una extraña siguiendo algún tipo de extraño fetichismo.
    
    Llegó tarde, tranquilo y con calma, como si tuviera mucha más edad de la que en realidad tenía, como si pudiera controlarse mucho mejor que yo. Me observó largo y tendido...
    
    -A cuatro patas, perra.
    
    Obedecí. Sí, obedecí. Me coloqué en esa posición tan humillante, como nunca antes había estado con hombre alguno, y dejé que me penetrará una y otra vez, una y otra vez...
    
    Por cierto, los comentarios y críticas, tanto buenos como malos, los prefiero al correo. Muchas gracias. 
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