1. Le entregué mi virginidad a mi Amo (Su punto de vista)


    Fecha: 18/11/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Aria09, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras mis dedos jugaban con la tanga, sin llegar a ir más allá. Sentía cuanto lo deseaba, estaba ansiosa porque la tocara.
    
    Le dije al oído, para que pudiese sentir mi respiración bien cerca, "¿Estás lista para mí, pequeña?"
    
    Me contestó con un suspiro que casi era un jadeo... "Sí".
    
    Metí mi mano entre sus piernas y sentí lo empapada que estaba.
    
    "Muy bien, nena. Así me gusta"
    
    Al sentir mis dedos en su concha soltó un fuerte suspiro. Me sentí muy complacido al ver como su pecho subía y bajaba con su respiración, como su cara reflejaba el profundo deseo que tenía por sentirme.
    
    Mis dedos se deslizaron arriba y abajo por su concha, deleitándome en lo mojada que estaba. Empapé cada uno de ellos en ella, rozándolos ligeramente una y otra vez.
    
    Simplemente me quedé acariciándola un rato. Sabía que deseaba más, que necesitaba más, pero no iba a darle nada hasta oírle decir. Como si me leyese la mente, o precisamente porque yo leo la suya, pronto me dijo "Por favor Amo, quiero más."
    
    "Lo sé, pequeña" contesté mientras mis dedos entraban en ella lentamente.
    
    Los saqué de nuevo y, retirando la mano se la acerqué a la boca. Inmediatamente la abrió y comenzó a lamer y chupar mis dedos, saboreando su propio jugo.
    
    "Eso es, pequeña, muy bien. ¿Te gusta, verdad?". Asintió con la cabeza, con mis dedos en su boca y sin dejar de chuparlos
    
    Los retiré y le pregunté "¿Te gustaría que siguiera, entonces?"
    
    Respiró aceleradamente contestándome "Sí... Sí, por ...
    ... favor”
    
    Entonces le dije que estaba bien, pero que antes debía estirar sus brazos y sus piernas en cruz. Obedeció al instante. Y sonreí muy satisfecho mientras sacaba las suaves correas que había preparado en las cuatro esquinas de la cama.
    
    La até ajustando cada una de ellas, ceñidas, pero no apretadas. Primero las muñecas y luego los tobillos. Entonces me acerqué de nuevo a su cara, la acaricié suavemente y le pregunté "¿Están muy apretadas?". “No, Amo", me respondió. "Bien". Comencé a acariciarla de nuevo, esta vez jugando con su clítoris por encima de la tanga.
    
    Soltó un suspiro de placer y frustración, sabía que esperaba más y le estaba "molestando" que no se lo diese de inmediato. Pero mi dedo a través de la tela empapada estaba acelerando el ritmo, sentía su calor, su humedad... Lo estaba disfrutando muchísimo.
    
    No se quejó en absoluto porque me tomara mi tiempo, así que decidí premiar su paciencia. Retiré la tanga un poco y me puse a masturbarla mientras lamía su clítoris con mi lengua. El ritmo fue rápido desde el principio, sabía que lo necesitaba y quería hacerla jadear para mí.
    
    Pronto sus jadeos llenaron la habitación mientras mis dedos chapoteaban dentro de ella y mi lengua no dejaba de lamer. No tardó mucho en pedirme permiso para acabar. "Aún no, preciosa".
    
    Pero a pesar de negárselo aceleré aún más el ritmo. Dejé de lamerla para deleitarme con su cara, ver como intentaba aguantar hasta el límite. Me excitaba tremendamente tenerla tan expuesta, al borde del ...