1. Experiencia lésbica número uno


    Fecha: 17/11/2022, Categorías: Lesbianas Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Soy Cindy y hoy quiero contarles mi primera experiencia lésbica, esto sucedió en el año del 2013, como lo he dicho en mis relatos anteriores, mi segundo divorcio me afectó demasiado y parecía una adolescente sin destino de vida, las malas influencias y sexo casual eran cotidianos y finalmente sucedió lo que por años negué.
    
    Celia en ese entonces era mayor que yo, yo en aquel tiempo tenía 33 años y ella 41, pero como suele suceder tenía un cuerpo de veinteañera.
    
    La conocí en una reunión de amigas, ella es amiga de Iliana de quien ya les hablé en un relato anterior, fuimos por Coapa para celebrar el cumpleaños de una amiga y Celia la acompaño.
    
    Pese a ser una mujer con clase desde que me vio me lanzo el calzón, me piropeaba me abrazaba me decía cosas lindas, mejor que cualquier hombre que conocí en esos momentos, yo entre jugando y no, permití todo, la abrazaba permitía me besara la mano, se me repegara, las indirectas que me lanzaba en cierto momento se volvieron muy directas, yo correspondía todo, eso en un punto molesto a Iliana quien andaba tras mis huesos, pero la verdad algo había en esa mujer que me hacía caer en sus provocaciones.
    
    Ya en la batucada, bailábamos muy juntitas, ella me abrazaba como si me estuviera arrimando su concha, yo le movía la cadera, hacíamos la finta que nos besaríamos, Iliana estaba tan enojada que s e fue molesta e insultando a todas, nosotras seguimos en lo nuestro, ella me empezó a mansear lo cual consentí permitiendo que sus ...
    ... manos acariciaran mis piernas ya que traía una minifalda a medio muslo, ¡me besaba la mejilla bajando descaradamente entre mi escote rosa! por alguna razón me estaba poniendo caliente, esa veterana mujer me estaba excitando mucho.
    
    CL: ¡Oye vamos a mi departamento a seguirla!
    
    C: Me late, ¡hay que avisarles a las chicas!
    
    CL: ¡No! Solo tú y yo, tengo una buena botella en casa, ¡es importada y la quiero compartir contigo!
    
    C: ¡No sé, es que vine con ellas!
    
    CL: Piénsalo hermosa, ¡deja pago la cuenta y me dices!
    
    En lo que ella pagaba me quede pensando, ella tenía algo que me encantaba, pero sabía que con el alcohol y las ganas podía perder, pero en el fondo eso quería, estar en una cama con ella, así que acepte irme con Celia.
    
    Nos fuimos en su carro hasta el pedregal una zona residencial donde ella tenía su departamento.
    
    Nos quitamos los zapatos y empezamos a beber en su alfombra que era muy cómoda, ¡al parecer venia de una familia acomodada y bastaba voltear a donde fuera para ver cosas costosas y extraños lujos que solo la gente con dinero se puede dar!
    
    Pero volviendo al tema principal, Celia me acariciaba los pies mientras brindábamos, ambas hablábamos de cosas de amor y sexo, prácticamente el tema que nos llavearía a lo que ella quería.
    
    CL: ¡Tienes unos pies hermosos y cuidados!
    
    C: Gracias, ¡me gusta cuidar todo mi cuerpo!
    
    CL: ¡Eso suena interesante!
    
    C: Tu cuerpo también esta hermoso, ¡tienes unas piernas de concurso!
    
    CL: ¡Tenemos nena, ...
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