1. Una paja en el ciber


    Fecha: 10/11/2022, Categorías: Masturbación Autor: Jorge Leon, Fuente: CuentoRelatos

    Hola a todos. Después de algunos meses de ausencia, les presento un nuevo relato que sucedió años antes de conocer a Andrea, más específicamente en mis años de estudiante de técnico universitario.
    
    Tendría unos veinte años, cursaba el primer año de Diseño Gráfico y me habían dejado una asignatura para presentar la siguiente semana, en ese entonces no contaba con una computadora y tenía que alquilarla en una cabina de internet o cibercafé, que en esos años estaban de moda.
    
    Por cosas de la vida no hice la asignatura durante la semana y recién empecé a hacerla un día antes de entregarla. Recuerdo que, saliendo del instituto me dirigí a una de esas cabinas de internet que eran como cubículos cerrados y te avisaban mediante el monitor el tiempo que te quedaba o si deseaba ampliar el tiempo de alquiler, tomé un par de horas en los que redacté toda la asignatura e investigando en la red los temas afines.
    
    Tras terminar la asignatura, veo que me quedaba casi veinte minutos de sobra por lo que los aproveché a ver algunas páginas web de fotografías variadas hasta que encuentro la foto de una chica en bikini y que la tanga se marcaban levemente los labios de su vagina. Empezó nuevamente ese hormigueo el cuerpo y se me metió la idea de buscar fotos de chicas desnudas, en bikini o lencería, pero especialmente en tanga. Busco algo desesperado en páginas web porno o de sexys playmates, hasta que al fin encuentro lo que buscaba, encuentro la galería de una modelo que en dos o tres ...
    ... fotos enfocaban su tanga. La chica en cuestión era una modelo en lencería roja y su tanga era transparente que dejaba ver los vellos de su vulva, tuve una incontrolable erección.
    
    En mi cabeza rondaban el cómo buscar nuevas formas de masturbarme, pues para ese momento estaba algo aburrido con la monotonía de masturbarme y eyacular sobre revista u afiches de chicas desnudas, así que aproveché ese momento excitante como una nueva forma de encontrar placer, saqué mi pene y empecé a masturbarme mirando fijamente la foto en el monitor. Cuando ya estaba al límite y a punto de eyacular, me detuve al darme cuenta del desastre en que iba a terminar, tanto el interior de la cabina como mis pantalones iban a quedar manchados de semen, así que tuve que contenerme, quedándome con las ganas de hacer esa experiencia fuera de mi casa y ahora teniendo como estímulo principal las fotos de un sitio web porno.
    
    Tras terminar las horas de alquiler y abandonar el local, me puse a pensar en cómo masturbarme sin ocasionar un desastre consecuente y se me ocurre la idea de comprar condones en una farmacia cercana. Es así que compro una cajita de condones en esa farmacia y con la morbosa idea de masturbarme, regreso al local de las cabinas de internet y alquilo una hora.
    
    La encargada del local estaba por darme una cabina sin cubículo y yo apresuradamente le digo si me puede dar una cabina privada, a lo que ella accede. Ya dentro de la cabina privada y ni bien inicia en cronómetro de tiempo de ...
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