1. Eli. Una deliciosa mujer madura (Parte III)


    Fecha: 06/11/2022, Categorías: Anal Autor: unbuentipo, Fuente: CuentoRelatos

    Eli o Liz...
    
    Una noche de mensajes de texto candentes terminó en hacerla masturbarse en su casa, pero yo y mi calentura se guardaron para ella a la siguiente mañana. Ella tenía el turno de la farmacia a las 8:00 a.m.
    
    Obviamente llegué a las 7:20 a.m. a su nuevo empleo. Abrimos la puerta de la cortina metálica y entramos. No perdimos mucho tiempo. Apenas entramos nos besamos intensamente, sobé su cuerpo sobre la ropa. La senté en una silla muy incómoda de plástico, ya le había bajado el pantalón y su delicioso bikini, jalé su cadera a la orilla del mueblecillo, le separé las piernas y como pude me agaché para chuparle ansiosamente el clítoris, lamerle los labios y saborear sus jugos, su manjar entero. La impactó un orgasmo muy rápido, pero seguí lamiendo y chupando hasta llevarla al segundo, cuándo estaba por llegar me rodeo la cabeza con las piernas y me regaló un orgasmo apretado en mi boca.
    
    Le dejé muy poco tiempo para disfrutar su orgasmo. La levanté y la coloqué con la frente a un estante, me saqué la verga y le unté lubricante, como siempre una cantidad ligera, nos gusta sentir cierta resistencia por parte de su culo. Le besé el cuello mientras la masturbaba, ella gemía. Sobaba sus tetas mientras acomodaba mi verga entre sus nalgas y le dije:
    
    —póntela tú mi amor. Sin dudarlo un poco, agarró mi verga con firmeza y apuntó mi glande en su ardiente hueco. Puse mis manos en sus caderas y le dije:— Te la voy a meter duro, ¿sí?
    
    Ella movió su cabeza de manera ...
    ... afirmativa y apenas levantó la cara, jalé su cadera y empujé la mía para darle una estocada infame. Mi verga se fue completa, ella sólo gimió de dolor y decía:
    
    —¡ay mi amor! ay… —yo no saqué ni un milímetro de mi verga, seguía haciendo fuerza contra su hermoso culo, contra sus turgentes nalgas. Penosamente su ano presionaba mi verga, era un intruso.
    
    —¿ya pasó el dolor, amor?
    
    —Si.
    
    Comencé a bombear su culo, dos o tres estocadas fueron lentas, después le sacaba la verga hasta la punta y de nuevo hasta el fondo, tres veces fueron muchas y me invadió esa sensación previa a venirme. Entonces aumenté el ritmo, ella se dio cuenta y sacó más las nalgas, para facilitarme el cogerla por el culo. Gemía más y más, sintió cómo mi verga se engrosó dentro de su recto y al final… los chorros de leche que la invadían.
    
    Escuchó mi gemido y cómo dejé de moverme al salir mi leche, ella por su cuenta y con la idea de darme placer, empezó a moverse, como exprimiendo mi verga para sacarle más semen caliente y espeso. Mi verga se salió de su culo. Nos acomodamos la ropa, la besé y le pregunté dónde estaba el baño. Entré a limpiarme, y pasó algo, para mí, divertido. Saqué mi verga y tenía pegado en el glande un trozo de chile de árbol. Jajajaja. Tenía en la verga un trozo de lo que ella había cenado el día anterior. Se lo conté al salir y ella se apenó. Pero le dije que no pasaba nada, que me excitaba que me dejara manchado con su mierda.
    
    Otro día, pasé a verla a la farmacia, a la hora ...
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