1. Me travestí y masturbé con las fotos de Candy


    Fecha: 04/11/2022, Categorías: Transexuales Autor: GenovevaSexy, Fuente: CuentoRelatos

    ... conmigo. Tomé la almohada e imaginé que era ella dándome un beso de lengua ardiente y enloquecida que serpenteaba dentro de mi boca. Me pellizqué de nuevo las tetillas. Acaricié con la palma de mis manos mis costados, cabello, rostro, pies en sandalias, pantorrillas y muslos.
    
    Cuando estaba lista al fin, cuando mi miembro estaba ya endurecido por la pasión, abrí bien las piernas y comencé a acariciarme el perineo, esa pequeña región entre el ano y los testículos. Primero arañándolo lentamente con ambas manos, jugueteando delicadamente. En un súbito arranque, mientras mi dedo índice friccionaba el perineo, violentamente tomé mis testículos, apretándolos, arañándolos, exprimiéndolos; y, mientras eso ocurría, subí la mano izquierda y apreté el cuello de mi verga dura y chiquita, descapotando con rudeza la cabeza del miembro.
    
    Cambié a la mano derecha para que esta agitara en irrefrenable masturbación mi pene. La mano izquierda bajó, como Candy imaginé que lo haría si estuviera vestida de mujer sobre mí, y abriendo mas las piernas, mis dedos acariciaron el perineo y bajaron a mi ano. Estaba muy caliente, deseaba el momento. Me sentía tan mujer con mis sandalias puestas, de modo que me metí el dedo índice dentro de mi culo. Se sentía delicioso: Yo desnuda, como una princesa, fantaseando con ser penetrada por otra travesti de closet como yo, metiéndome el dedo entre el ano, masturbándome duro mi pequeña verga.
    
    Cambié de posición mi brazo y ahora desde debajo de la nalga ...
    ... me metí el dedo medio. Lo hacía fuertemente. Me imaginé a Candy sobre mi penetrándome duro y rico. Arremetí mas fuerte el sube y baja de mi mano con la que me masturbaba. Comencé a gemir incontrolablemente. Pasé dándome placer así buen tiempo, a decir verdad, mucho tiempo, hasta que llegó el momento. Recordé una foto de Candy en la que está de espaldas, con su pecho contra la pared, con un delicioso vestido y en la cual por debajo de su tanga se puede ver algo de sus testículos. Con esa imagen en mente esforcé mas mi masturbación y allí vino esa sensación: recorrió como un rayo desde mis pies hasta mi cabeza y regresó a mi área genital, era un hormigueo caliente electrizante en todo el cuerpo.
    
    En mi recto y ano se produjeron múltiples contracciones, que subieron por mi perineo y como una botella agitada de refresco de cola, sentí una sensación espumeante en la base de mis testículos que subió hasta el cuello de mi verga y finalmente a la cabeza de esta. Un latigazo quemante interno fue lo que sentí cuando un chorro hirviente de semen salió de mi miembro, llegando hasta la altura de mis tetillas, agité rápidamente de nuevo y otros tres chorros de leche me salieron, mientras el agujero de mi ano convulsionaba incontrolable. Tomé el semen y lo embarré en mi cara, imaginando que era el de Candy que me lo vertía en ella. Me dejé el dedo dentro.
    
    Si bien había sido una masturbada espectacular, la noche no terminó allí. Me masturbé 4 veces más. Ya no había semen, ya no podía ...