1. Verano inolvidable


    Fecha: 31/10/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Le encantaba hacer aquello. Ahí parado, estaba el machito de Carlos mirándose en el espejo completamente desnudo. Era guapo, un poco alto, poco bello en su pecho hasta llegar a su entrepierna donde una túpida y gran mata recortada levemente dejaban su enorme polla al descubierto. Le medía unos quince centímetros flácida así que cuando se ponía tiesa era mucho mayor. Debajo de esta, unos huevos más pequeños pero gruesos y con abundancia de leche.
    
    Ese verano lo pasaba con su hermana de quince años, su prima de diez y ocho junto a su tía de unos cuarenta y cinco muy bien llevados. Le hubiera gustado mucho pasearse desnudo, pero estando su familia allí no quería por no escuchar sermones. Como era habitual por la diferencia de edades, él tenía veinte, había ciertas discusiones con ellas y siempre discutían sobre lo mejor que era este en todo.
    
    -No me extraña que no ligues, con esas tetitas tan pequeñas-dijo sabiendo lo mucho que le dolía ese comentario a su prima Raquel.
    
    -Eres un gilipollas y un puto picha corta-replicó esta.
    
    -Por favor parad, no discutáis-intentó intervenir su hermana Mercedes.
    
    -¡Tú calla enana!-dijo dando un pequeño capón a esta.
    
    -¡Que es una cría!-Raquel y Carlos se enzarzaron en una pequeña disputa a golpes.
    
    La cosa terminó cuando su tía entró a la zona de la piscina escuchando tal griterío.
    
    -¿Qué pasa aquí?-la pequeña le contó todo y esta les soltó un sermón.
    
    Carlos gruñendo le dijo tetas pequeñas a su prima que al escucharlo le ...
    ... replicó en voz alta.
    
    -¡Tú la tienes tan pequeña que tienen que sacar la lupa!.
    
    Este, molesto por el comentario y sin pensarlo, se desprendió de su bañador delante de las tres mujeres enseñando su miembro. Mercedes abrió la boca y los ojos al ver por primera vez un pene de aquel calibre. Pero su prima y su tía se quedaron más impresionadas.
    
    -¡Ale, a la próximas te metes con esto!-dijo agarrándose el miembro antes de volver al interior de la casa.
    
    Raquel maldijo por lo bajo.
    
    Al día siguiente, se quedaron a solas su tía Sabela y él. Estaba por meterse en la ducha cuando entró su tía. Sus padres estaban fuera por negocios.
    
    -¿Qué ocurre?-preguntó.
    
    -Vengo a bañarte y a limpiarte bien, parece que no lo haces adecuadamente-dijo ella.
    
    -Ya soy mayor-dijo este sorprendido.
    
    -Serás mayor de ahí-señaló su pene-pero las sábanas están sucias.
    
    No supo como y porque, pero en unos momentos se vio de pie con la espalda pegada en la pared, siendo enjabonado y limpiado por su tía la cual llevaba un precioso escote aquel día.
    
    -Joder...no mires...no mires...pufff-aquellas grandes tetas eran preciosas, incluso se asomaban los pezones de lo duros que estaban.
    
    Su enorme y vigorosa polla se alzó ante la mirada de esta. Y ella, en lugar de sorprenderse, hizo como si no pasase nada. No solo eso, sino que llevó sus manos mojadas a sus huevos. Los dedos de Sabela resbalaban por toda la superficie del escroto, desde el perineo hasta la base del pene, que palpitaba esperando un ...
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