El día del coche, dichoso coche. - Relatos Eróticos

El día del coche, dichoso coche.

Ya sabia que mi coche no iba

bien, a veces le costaba arrancar,pero como siempre, lo iba dejando.

El verano pasado , una mañana muy calurosa, mas de lo normal,baje para ir de compras y el coche dejo de funcionar, Noa rrancaba, durante el tiempo que estuve dentro del coche creo que me dio mas calor del normal, se me empapo la camiseta y las mallas que llevaba, se me pego la camiseta a los pechos de tal forma que parecia que iba desnuda, se acoplaba la camiseta redondeandolas,marcando los pezones como si nada llevase, ademas de que fuera de color blanca. Las mallas formaban parte de mi, ya eran ajustadas,de color negro tipo latex, pero esta vez, al igual que la camiseta, le daban mas forma a todo, al culo, muslos, piernas y sobre todo al monte de venus,estaba tan marcado que se me apreciaban los labios y creo que incluso el clitoris. Era lógico,dentro del coche habrían mas de 50°.

Sali del coche, lo cerre y me fui para casa, no estaba lejos de ella,lo suficiente para percibir que por donde pasaba todos los tios me miraban, logico, era una escultura desnuda con un poco de color,tambien me di cuenta de que alguna chica tambien se me quedaba mirando, creo que a alguna tambien le hice despertar algo, los hombres seguro, la baba en sus caras eran apreciables.

Me subi a casa y por el camino hacia la entrada ya me iba quitando la camiseta, estaba empapada de sudor, me caían chorros como si de la ducha hubiera salido. Termine de desnudarme, me quite las mallas y me fui ...

... directa a la ducha para quitarme todo ese sudor.

Aqui ocurrio un problema,mientras me duchaba, creo que me frote mas de lo normal, entre eso y la sangre caliente de tanto calor hizo que me excitara, hasta tal punto que empece a masturbarme. Desde la ducha hasta mi dormitorio iba tocándome los pezones, los pechos y la vagina, metiendo los dedos hasta el fondo. Me fue difícil llegar de una pieza hasta la cama y tirarme sobre ella como si estuviese esperándome en ella nacho vidal con su miembro erecto para hacerme el favor de quitarme el calenton que llevaba.

Recorde que tenia y no sabía donde un vibrador que me regalaron mis compañeras de trabajo, empecé a buscarlo rezando para que las pilas funcionasen. Nunca llegué a probarlo, juguetear un poco si,pero nada mas, el tamaño que tenia era descomunal, aunque cuando lo buscaba como una loca no era para jugar, era para sacarle todo su jugo.

Al final lo encontré, aun funcionaba con sus pilas y decidí que ese era el dia para estrenarlo.

Coji el bote de aceite corporal y me di una buena friega por todo el cuerpo, cuello, pechos, cintura,culo, piernas y cuanto mas me ponia mas me gustaba, estaba muy muy excitada y aquel consolador-vibrador-

alegriapalcuerpo iba a ser de

gran ayuda.

Lo lamia con todas mis ganas, lo succionaba, me lo pasaba por los pezones apretando con ganas, lo apretaba con las manos

buscando que se pusiera mas

duro hasta que llegue a la zona fatídica, por la vagina sabia que podia introducirlo, ...