1. Una fiesta inolvidable


    Fecha: 22/10/2022, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... su trofeo y que le pertenecía. En la cama era dedicado, bastante bueno, pero egoísta al mismo tiempo y como ya dije, sus celos podían hacerlo estallar ante la mínima provocación. Sin embargo, yo ya sabía controlarlo.
    
    Entramos a un amplio jardín donde estaban todos los invitados; saludé a uno que otro conocido mientras F me buscaba un trago en el bar dispuesto en la entrada.
    
    Me encontré con unas amigas, una de ellas era tu hermana, quien al verme con a aquel galán me dijo:
    
    "¡Amiga, que cambio!" lo que provocó las risas del grupo y el estupor de F, pues sabía a lo que ella se refería.
    
    Estuvimos charlando en varios grupos y bailamos un buen rato. F ya tenía unas cuantas copas en su cabeza cuando empezamos a bailar muy juntos y pude sentir como se asomaba una erección en su pantalón. Le dije que debía refrescarse y que yo iba a hacer lo propio en el baño. Él me dijo "Mejor te espero en el carro y nos vamos a mi casa" Asentí y lo vi alejarse medio desorientado mientras yo me dirigía al tocador de damas a hacer la interminable fila para entrar. Justo ahí fue cuando me tropecé contigo y sin verte supe que eras tú por le electricidad que recorrió mi cuerpo al chocarte.
    
    "Hola pequeña, estas muy linda hoy" me dijiste
    
    Sólo pude sonreírte.
    
    "Pequeña" pensé, así me llamabas siempre. Te pregunté como te iba y me invitaste a una copa como respuesta. Me dijiste que ya me habías visto hace rato pero que no querías incomodarme acercándote a saludarme. Estabas como ...
    ... siempre impecable, con tu cabello corto perfecto, tu altura que sobresalía del percentil normal, esa piel canela espectacular, tu perfume hipnotizante y aquella sonrisa que lograba desarmarme.
    
    Fuimos al bar y pediste dos whiskies pues sabes que es mi bebida favorita. Y nos fuimos a buscar un espacio menos ruidoso para hablar, pero te dije que F esperaba por mi afuera y no tenía tiempo.
    
    Insististe "sólo dos minutos, me los merezco después de tanto que hemos pasado, sólo quiero saber cómo te va"
    
    Y comenzaste a preguntarme frivolidades de mi entorno: trabajo, estudios, familia, perro…
    
    Tomaste mi mano y me dijiste "Siempre recuerdo tus manos, sabes que me encantan" y me diste un beso en cada dedo. Sentía como el piso se abría debajo de mis pies, respirando profundo te dije "ya, sabes que no es bueno".
    
    Entonces me miraste con aquellos ojos casi negros y dijiste que me acompañarías al auto de F pues las calles a esta hora son peligrosas y hay muchos pervertidos acechando a damas solas. Mientras caminábamos muy despacio y charlábamos las dos cuadras que separaban la casa de donde estaba aparcado el auto, nuestros cuerpos se fueron acercando hasta que te detuviste y me tomaste por los brazos sin mediar palabra y me besaste. Sentí tu boca caliente y tu lengua abriéndose paso en mi boca que me hizo recordar como entrabas con ella en mi vagina cuando me practicabas sexo oral. Me empujaste hacia unos arbustos y empezaste a tocar mis senos sobre el vestido, solo sentía nuestra ...