1. El regalo (Final)


    Fecha: 21/10/2022, Categorías: Lesbianas Autor: Ana901, Fuente: CuentoRelatos

    ... rato mientras me comía con la mirada aquellos muslos y aquel trasero, realmente era todavía mayor visto a un par de metros de distancia, me apetecía amasarlo y jugar con él toda la tarde, seguía notándose la línea de bronceado del bikini que marcaba la frontera entre lo público y lo privado como yo solía decir, aquella zona más blanca que debía ser solo para mí. Lara se excito muchísimo al sentirse objeto de deseo.
    
    -Lara. (tocándose la entrada del coño). Mira cómo me estoy poniendo.
    
    -Ana. Sera mejor que te vayas o tendremos que follar de nuevo.
    
    -Lara. (poniéndose por fin el bikini) Y tú que vas a hacer?
    
    -Ana. (con mi sonrisa más picara). Creo que voy a curiosear tus cajones, sobre todo los de la ropa interior y aquí va a haber sexo, contigo o sin ti.
    
    Vi la felicidad pintada en la cara de Lara y me dio un beso mientras bajábamos hacia la cocina. Me pasé la tarde curioseando por la casa y también por el vestidor de Lara, pero me aguanté y decidí reservarme para ella. Estuve un rato en el tendedero y allí acabé quedándome dormida.
    
    Aquella noche se nos hizo bastante duro a Lara y a mi cerrar la puerta de nuestra habitación y dejar tras de ella a Leo. ¿Que podíamos hacer? Nuestra cama estaba frente al pasillo que rodeaban las demás habitaciones, nos disculpamos con Leonor y su madre le pidió que bajase al baño de la segunda planta. Ella aceptó las disculpas con una sonrisa, pero aun así a las tres se nos hacía extraña aquella “separación”. Llevábamos ya muchos ...
    ... días en que estábamos todo el día juntas y aquella puerta a mí me producía un sentimiento de traición hacia mi amiga. Lara me confesó sentirse igual, pero al final la excitación pudo más. Ya más tranquilas que nuestra primera noche todo fue más despacio, menos animal. Lara era una maestra de la masturbación, decía haber tenido años y años para practicar con su propio cuerpo y yo me dejaba invadir por su ausencia de prisa, podía estar acariciando mi coño durante una hora sin que me corriese, mi excitación iba en aumento gradual hasta que reventaba de placer. Debian ser mas de las dos de la madrugada cuando le pedí que se vistiese para mí, yo no creía poder correrme una vez más pero el día anterior había descubierto lo mucho que me gustaba observarla a cierta distancia. Elegí el vestido azul y blanco de playa que me volvía loca.
    
    -Lara. ¿Por qué te gusta tanto este vestido? Tengo cosas mejores.
    
    -Ana. Lo llevabas puesto el día que llegué y me impresionó mucho.
    
    Le conté lo mucho que me había excitado nuestro encuentro y sobre todo cuando había subido las escaleras delante de mí.
    
    -Lara. Nadie ha hecho tanto por mi autoestima en toda mi vida. ¿Me pongo ropa interior?
    
    -Ana. Por supuesto. Tanga amarillo, nada de sujetador.
    
    Cerré los ojos y enseguida noté las pisadas de Lara paseándose por la enorme habitación.
    
    -Ana. Es increíble lo mucho que me gustas desnuda pero también vestida. La manera en que se te marca ese vestido me pone a cien. Es transparente pero no ...
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