1. El negro Joaquín y mi esposa


    Fecha: 02/10/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vuelta y que dar ella de frente a mí se sintió incomoda, yo hice como si me estuviera durmiendo y recosté mi cabeza al sofá, pero seguía observando el espectáculo que inconscientemente empezaba a disfrutar. El metía su muslo entre los de ella y ella estregaba su concha contra su muslo, yo seguía en la misma posición, para que no se inhibieran. Bailaron varias piezas, y en un momento ví como ella le susurraba algo al oído, él se dio vuelta y me miró, yo seguía fingiendo dormir profundamente, situación que aprovechó mi mujer para acariciar sus nalgas y acto seguido posar su mano sobre su abultado miembro, cosa que puso incómodo al negro Joaco que me miró con preocupación y le dijo algo a mi mujer que seguía acariciándolo. Tomó entonces la decisión mi mujer de llamarme para llevarme a mi cama, y me sacudía para levantarme, al no poder despertarme le dijo a Joaquín que la ayudara a llevarme e mi cama.
    
    Con grandes esfuerzos me llevaron entre los dos y me pusieron en la cama suavemente, como para no despertarme. Joaquín salió del cuarto y mi esposa me quitó el pantalón, se paro al lado de mi cama unos segundos, se inclinó me sacudió levemente, me llamó y al no recibir respuesta apagó la luz y cerró la puerta.
    
    Esperé unos minutos y me levanté, sigilosamente me acerque a la ventana que da a la sala y desde allí cuidadosamente me ubique para tener todo el panorama sin ser visto.
    
    Joaquín estaba sentado en el sofá grande, mi mujer llegó y le sirvió otro trago, se sentó en ...
    ... el sillón a su lado y miraba cautelosamente hacia la puerta de mi cuarto, acto seguido se levantó y cambió la música a una más suave y se acercó al negro para sacarlo a bailar, insinuándosele con sensuales movimientos, él se levanto y la acercó hacia sí y empezaron a bailar cadenciosamente, ella siempre trataba de quedar mirando hacia nuestro cuarto, pero no podía quedarse mucho tiempo en esa posición, de tal manera que tenía que dar la espalda. Ya habrían transcurrido como 10 minutos y yo empezaba a sentirme impaciente, de repente ví como el negro comenzó a acariciar la espalda y las nalgas de mi mujer sin que ella se inmutara, luego ella se pegó más y él metiendo la mano por entre su vestido acariciaba sus nalgas, mi mujer bailaba con las piernas un poco más abiertas, para que él pudiera introducir su mano un poco más y le acariciara desde atrás su ano y su coño ya humedecido, el negro se inclinó un poco más hacia delante para poder introducirle los dedos en la empapada vagina, ellA comenzó a acariciar sus genitales por encima del pantalón y observé como el enorme falo de Joaquín comenzó a crecer aún más y como el se agachaba para rozar con su montículo la zona pélvica de Mónica, que abría mas el compás de las piernas y rozaba fuertemente su panocho contra el muslo derecho del negro que seguía su tarea de sacar y meter los dedos en la vagina de Mónica , tocaba sus senos por arriba del vestido, mi mujer cerraba sus ojos mientras sus pezones se endurecían. Cuando terminó la ...
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