1. Me cogió el conserje de la oficina donde empecé a trabajar


    Fecha: 01/10/2022, Categorías: Bisexuales Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    Trabajé un par de años en una pequeña empresa de consultoría y asesoría financiera. Soy ingeniero, pero el destino me llevó a trabajar mucho tiempo en temas vinculados a las finanzas. La empresa no tenía más de 15 trabajadores e ingresé como analista de proyectos. Mi jefe, que era el propietario de la empresa, me presentó a los demás compañeros el día de mi llegada. Cuando me presentó al conserje, un moreno mayor, en aquellos tiempos de unos 65 años, entre risas me dijo “ten cuidado con él, es cacanero, ve carne blanca y se la come”. Cuando escuché eso, sentí un frío en la espalda que creí pude disimular bien.
    
    Comencé a trabajar y siempre tenía en mente el comentario. Observaba al moreno cuando podía y más de una vez pude apreciar la enormidad de su bulto. Me resultaba difícil concentrarme en los números y los proyectos por pensar cuanto mediría semejante verga. Pero, siendo nuevo en la oficina y uno de los funcionarios importantes, era mejor ser discreto y prudente.
    
    A la semana de empezar a trabajar, coincidí con el conserje en el ascensor que nos llevaba a la oficina. Intercambiamos saludos protocolares y él se refería a mi como “ingeniero”, con mucho respeto. Escuchar ese “ingeniero” en sus labios carnosos era demasiado excitante para mí y él se dio cuenta. Los activos tienen el olfato muy desarrollado y siempre saben que culo está disponible para ellos, eso lo he podido confirmar muchas veces. En la presentación protocolar lo detectó, pero no avanzó más, pero ese ...
    ... día en el ascensor ya supo cuál era el siguiente culo que comería.
    
    Salimos del ascensor y fui hacia mi oficina. Aún no llegaba nadie. A los pocos minutos el conserje entró con la excusa de sacar unos papeles. Me pude dar cuenta que su bulto resaltaba más que de costumbre, mucho más y eso me puso muy nervioso. Él ya era el dueño de la situación. Yo estaba sentado junto al escritorio, se puso a mi lado, como sacando unos documentos del anaquel que estaba tras mío y su enorme verga me quedo a centímetros.
    
    -Ingeniero, ¿necesita algo más?
    
    -No, tranquilo, tengo todo lo que necesito.
    
    -¿Está seguro?
    
    Titubee y ante mi duda, acercó más su entrepierna a mi rostro
    
    -Reitero, Ingeniero, ¿no necesita algo más?
    
    Le dije que él ya sabía lo que quería. Me dijo suelto y seguro ¿salimos juntos a las 6? Le dije que sí. Hasta las 6 pm perdí el registro de que hice ese día, supongo uno de los días más improductivos de mi vida.
    
    Llegaron las 6 pm, todos comenzaron a retirarse y unos minutos después quedamos sólo el conserje y yo. Hasta ese momento, pensaba iríamos a un hotel. Pero no fue así. Cuando se aseguró que ya no quedaba nadie en las oficinas, fue como un cazador a la mía. Yo estaba sentado en la silla detrás de mi escritorio.
    
    Sin mediar palabras se puso a mi lado. Se desajustó el pantalón y sacó su enorme verga para mí. No había más que decir, me puse a mamar. Se erectó muy rápido, sí que era enorme, la más grande que había probado hasta ese momento, muy negra y muy ...
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