1. El regalo: Un antes y un después (Sexta Parte)


    Fecha: 29/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    Salí en silencio de mi hogar, sin hacer ningún ruido como si yo fuera un vulgar ladrón. Afuera amanecía frío y gris. Penumbra todavía. Subí a mi coche sin tener un destino cierto, giré la llave y puse en marcha el motor, más no cambié la marcha ni pisé el acelerador. Inmóvil el auto, inanimado yo. Lo apagué. ¿Qué camino tomo? Pensaba en aquellas tempranas horas qué hacer. ¡Un café! Sí, pero… ¿Dónde? Un golpe seco proveniente del cofre de mi auto me sobresaltó. Un gato negro caminaba elegante y sin afanes sobre él. Finalmente se sentó cerca del parabrisas y me observó.
    
    ¡No, ahora no necesito que me mires con compasión, ni que recalques con el color de tu pelaje mi mala suerte! Le hablé, más no creí que me hubiese escuchado, ni siquiera se inmutó. Tan solo el movimiento nervioso de sus orejas, como radares de alguna instalación militar, giraban expectantes de un lado al otro, escuchando lo que a él, –en aquel nuevo amanecer– si le importaba. Me maulló en una lastimera despedida, presagiando el azabache felino, como yo giraría la llave en el switch del encendido. Las detonaciones perezosas en un comienzo, posteriormente se volvieron constantes en incandescentes mezclas inyectadas de gasolina y aspirado oxígeno, haciendo bajar por fuerza el robustecido acero, ascendiendo luego los pistones para expulsar al exterior por el caño de escape, los gases sobrantes como si fuesen ellos, mis miserias. Un coordinado equipo de a cuatro, distribuidos en aquel pequeño compartimento. Las ...
    ... vibraciones le hicieron saltar hacia un lado, desapareciendo sin el ruido con el que llegó.
    
    Miré la radio del auto y en la boca tímida de la ranura para los CD’s, un poco por fuera estaba él. Mi dedo delicadamente le envió de un tembloroso empujón hacia su interior. Y entonces un Do, luego un Re, perseguido de un La, dieron inicio a la canción. Al escuchar sus primeras letras, tras las notas de aquel piano que la habían iniciado, lograron abrir las compuertas de mi retenido llanto…
    
    …«Sabe Dios cómo me cuesta dejarte»…
    
    Fa, Sol, La… Do.
    
    … «Y te miro mientras duermes más no voy a despertarte»…
    
    Re, Sol, Do, La… Re.
    
    …«Es que hoy se me agotó la esperanza, porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza»…
    
    Re, Sol, Do, La… Re.
    
    …«Eres lo que más, he querido. En la vida lo que más, he querido»…
    
    Graves y agudos, tonos en teclas pulsadas y en su voz… Palabras rasgadas, tan sentidas. ¿Graves? ¿Agudas? Tal cual mi situación sentimental, destrozada mi confianza. La luz de un semáforo en amarillo parpadeante, que no cambiaba a ningún otro color. ¡Precaución! Muchas lágrimas desparramadas en la curvatura de mis mejillas, vidriosos mis ojos con mis pestañas empapadas y en la acera afuera, una pareja tan enamorada. Dos mujeres abrazadas demostrando su amor en besos largos y miradas llenas de intensa entrega, ellas dos con sus ansiadas ganas, frente al local de Lara. Un hombre sosteniendo de su mano un cordel que le ataba de un extremo y al otro, lo esperaba su ...
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