1. Maritza y su regalo del día de Reyes


    Fecha: 28/09/2022, Categorías: Confesiones Autor: aleperez, Fuente: CuentoRelatos

    ... entre el trabajo, las niñas, el día a día estaba desatendida en esa área que ella tanto necesitaba.
    
    Le comenté que cuando necesitase ayuda, mimos, cariños, placer y todas esas cosas no dudara en llamarme que ahí iba a estar yo como fiel amigo, confidente y amante, cuando vimos la hora era casi el medio día, nos metimos a bañar, ya que habíamos sudado mucho a pesar de tener el aire acondicionado de la habitación del hotel encendido, en el baño fue otro recital de besos caricias, la muy coño me mamó el guevo bien rico pero no le acabé quería volverla a coger pero acabarle en su culo, llenárselo de leche.
    
    Pedimos algo para comer, junto con un whisky, comimos, y mientras reposábamos la comida cada quién hizo las respectivas llamadas a nuestros hijos para saber cómo estaban, luego pasado el tiempo prudente de la digestión, seguimos con lo que habíamos dejado pendiente en la ducha.
    
    Debo reconocer que la cuca de Maritza era hermosa, ya que era carnosa, bien depilada, ella era de complexión gruesa, pero de forma uniforme y armoniosa y su vagina no escapaba a querer degustarla, besarla, morderla suavemente por sus cachetes vaginales, el roce y caricias de mi lengua con su clítoris hacía que se retorciera fácilmente empezando a inundar mi boca con sus jugos los cuales los ...
    ... absorbía, pasamos a un 69 colosal, esos labios gruesos más lo juguetona de su lengua la hacía una gran mamadora, varias veces tuve que sacarle mi miembro para no acabar, con mi pene erecto la pongo en cuatro, dirigiendo mi lengua a su ano, luego, con mi pene lubricado con mis líquido preseminal y la saliva de Maritza y le voy introduciendo mi pene poco a poco, Maritza, gemía, su culo apretado, me otorgaba el más grandioso placer, la vista era magnifica, poniéndome el pene más erecto, volviendo más loca Maritza.
    
    Maritza: si papi, que rico, uummm, así anda esguázame esa pepa e culo!
    
    Yo: si mami que rico culo, menéate así rico, así mami que culote…
    
    Mientras le daba palmadas en sus nalgas, mis testículos chocaban con sus nalgas y con la otra mano le masajeaba muy sutilmente el clítoris, era tan rico su culo sus movimientos que me vine muy rico en su culito, cayendo desmayados ambos en la cama, besándole sus orejitas, cuello y posteriormente labios. Pasado un tiempo prudencial después de las caricias nos metimos nuevamente en la regadera, saliendo del hotel aproximadamente a las 16 h, Maritza me dejó donde me había encontrado cerca de la casa, parecíamos nos novios que no querían separarse pero nuestras realidades nos esperaban, prometiéndonos vernos para ese sábado nuevamente... 
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