1. Noche loca (Parte 2): Diego


    Fecha: 22/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    Diego a diferencia de Adrián era más tosco en todo, cuando me tomó de la mano y me llevó a su cuarto, sentí un poco de repugnancia, pero mi excitación y mis grados de alcohol me impedían detenerme.
    
    D: ¡Mamacita que rica estas, dios mío que hembra!
    
    Me tiro a su cama, y subió sobre mí, puso su verga en mi cara, la tenía gruesa, pero de unos 15, pero aun así no se veía tan mal, la ponía sobre mi cara mientras me tenía sometida con sus piernas, el olor era a fluido mezclados, al parecer no uso condón con Paula por eso olía así, me apretó el cabello violentamente y me dijo que abriera la boca, yo la abrí y comenzó a meterme su gruesa verga, con trabajos entro la cabeza, era gruesa pero cañón, yo no podía ni respirar, como el habrá hecho Paula? Me preguntaba mientras él me sometía y me la empujaba más y más.
    
    D: Que rica puta eres, me fascinas que rico, trágatela, trágatela, ¿seguro tu marido no te coge rico? ¡Disfruta perra!
    
    Sentía como mi piel se rasgaba y entonces decidí juguetear su cabeza con mi lengua, el gemía de la sensación que le daba, finalmente me la saco de la boca, tome un poco de aire y le pedí él se acostara, lo hizo e inmediatamente comencé a besar su verga, se la mame más suave más delicadamente, eso lo prendía más, el me miraba ay me decía una que otra peladez, pero mi trabajo oral lo tranquilizaba.
    
    Yo: ¡Que gruesa nene, te gusta como la chupo eh!
    
    D: Si amita que rica boca, ¡eres una diosa!
    
    Yo: ¡Si lo soy! ¡Aprovecha tu oportunidad ...
    ... guapo!
    
    Seguí devorándole su cosa hasta cansarme, después me dispuse a cabalgarlo, pero el de forma violenta me tomo de la cintura y me la dejo ir toda, ¡que dolor! Pero que rico al mismo tiempo, tarde solo unos segundos en acostúmbrame a su tranca y comencé a moverme, me movía como si estuviera bailando, el gemía y me apretaba las tetas, yo me mordía los labios y gemía también, que rico era esa verga gruesa, sentir como me arañaba por dentro me aceleraba más, el convencido de que me estaba gustando comenzó a jugar con mi ano, ¡yo lo permití estaba tan excitada que no le pude negar nada!
    
    Yo: ¡Así Diego que rico, cógeme, cógeme!
    
    D: Si mamacita te gusta, ¿te gusta mi verga?
    
    Yo: ¡Sí! Es muy rica, dámela hasta venirme
    
    D: ¿Y me prestas tu culito?
    
    Yo: Es muy gruesa, me lastimaras, ¡además eso es de mi esposo!
    
    D: Pobre cornudo, ¡pues ahora será mío perra quieras o no!
    
    Me acostó salvajemente y me levanto las piernas hasta que mis rodillas chocaron con mi frente, ¡que patotas tienes nena y que culo más estrecho se te ve! Comenzó a ensalivarlo con su mano, esa acción me dio un poco de asco, pero igual ya era demasiado tarde para huir, poco a poco me la fue empujando, yo sentía como me rompía de atrás y es que Luis ya me la había hecho, pero no la tiene tan gruesa, yo casi lloro del dolor, ¡la tenía casi por completo dentro de mí!, y el sonriendo me besaba las pantorrillas y los pies!
    
    D: ¡Que rico culo, aprieta maravilloso!
    
    Yo: ¡Me duele, sácala ya!
    
    D: ¡Ni madres! ...
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