1. Nuestro huesped arribó


    Fecha: 20/09/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... buenas!”
    
    Salimos del edificio de la oficina, directo a comprarle ropita a Gloria. Primero ropa para la comida de mañana y luego para la cena formal, a la que estábamos invitadas. Hoy comeríamos con Horacio.
    
    Compramos para Gloria un vestido de jersey, de una sola pieza hasta la mitad del muslo y pantimedias calientitas y dos chales para calentarnos los hombros. Esto para la comida de mañana, para la cena sí fue problemático, al final escogimos dos vestidos de cocktail, como nos ha gustado, con abertura a un lado, en una pierna, para enseñarla y provocar lo más, colores oscuros pero floreados, evitamos nos viéramos como mujer mayor. Los dos vestidos muy escotados del pecho, el de Gloria sin mostrar tirantes de brasier, yo no me pondría brasier, así que no se me iba a ver nada, no importaba.
    
    Subimos a mi oficina y Paty me preguntó quién era Gloria. “Ella trabaja con mi marido, está al cargo de una oficina en la frontera, ahora trajo a éste, que es su cliente y lo acompaña.”
    
    “¡AH, TU RIVAL!” Afirmó Paty.
    
    La miré de reojo, reí y le dije “¡Pue que! ¡Mal pensada!”
    
    A Paty, discretamente le puse un papelito que le decía que Yak estaba hospedado en el hotel, en la habitación 802. Yo lo dejo a las 5, pero pasamos a recogerlo a las 8. Ella lo tomó y lo escondió mostrándome una sonrisa, comprendiendo el mensaje.
    
    Recogimos a Yak y a Horacio y fuimos a un restorán muy elegante en donde nos íbamos a encontrar con los dos directivos de la empresa en donde yo trabajo, era ...
    ... con esposas. Llegaron, más o menos puntuales y nos sentamos. Yak quedó entre las dos señoras, Horacio y uno de los señores, a los lados de ellas, yo junto a un señor, Gloria junto al otro. Se notaba que las dos señoras estaban emocionadas por estar junto a ese negro, nuestro negro, muy elegante, bien vestido. Mucha plática social, pero no se trató nada de negocios, al día siguiente se tratarían.
    
    En la noche fuimos a recoger a Yak, oh, sorpresa, que vemos a Paty saliendo del elevador. Por detrás, llevaba mal abotonado el vestidito que traía, bonito, muy corto.
    
    Trató de colarse para que no la viéramos, pero:
    
    “¡Ven, vamos al baño!” y la guie al baño de mujeres. “¡Sácate el vestido, enderézatelo y vuelve a ponértelo, yo te lo abrocho por detrás!” Estaba muy asustada, con algo de miedo, probablemente su conciencia no la tenía tranquila. No creo que porque yo la haya descubierto siendo que yo le enseñé el camino. La terminé de aliñar, le dí una nalgadita, como a los bebes y la despedí.
    
    A las 8 bajó Yak, se le notaba que se había aseado, olía bonito, a loción de hombre. Asistimos a la cena muy formal y se trataron muchos temas, el principal, el tema de las señoras, el del amor, que dicen, les tenemos a las personas de color, las mujeres sueñan con uno, muy guapo y fuerte, y los hombres sueñan con esas muñequitas de color. Nos separamos ya muy tarde, Yak ya no tenía ánimos de nada. ¡CLARO, YA SE HABÍA SERVIDO CON PATY! Nosotros también estábamos muy cansados y nos fuimos ...
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