1. Fantasía en el cine porno


    Fecha: 20/09/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sexo imposibles de contener. Ella abrió entonces los ojos y todavía exitada me dijo:
    
    - vamos a la siguiente sala...
    
    Salimos de la sala 3, atravesamos un hall grande y abrazados caminamos hacia la sala 5 por un pasillo casi en penumbras. Nos cruzamos con un infierno de travesti que ofrece sus servicios allí. Su nombre es Alejandra y su cuerpo es un delirio absoluto, aún para alguien que prefiere mujeres. Alejandra nos mira y nos sonríe y me dice con vos seductora:
    
    - Hola bombón, si necesitan compañía, por favor no se olviden de mí, dale...? y nos arroja un besito mientras desciende.
    
    Débora se muerde los labios y terminamos de recorrer los últimos peldaños hasta la puerta de la nueva sala. El ingreso es dirírmos por el frente, o a un costado, por lo que nos dirijimos hasta el fondo, donde hay una baranda que cruza la sala de lado a lado, uniendo los pasillos laterales, y desde donde se puede apreciar todo el auditorio iluminado por los cuerpos rubios e inmaculados que se deshacen de placer en la pantalla. La producción denota un gran despliegue escénico para recrear con estilo un palacio romano de muchos siglos atrás. Dos damas por demás gustosas de deleitarse con los placeres de la carne, reparten su cuerpo con tres gladiadores cada una, dispuestas a dejarse rellenar cada una de sus brillantes y abiertas cavidades.
    
    Así, mientras la primera está sentada de frente a uno que está sentado sobre un sillón de fino paño rojo, otro le ofrece un deguste de gran porte ...
    ... para que su boca la chupe con frenesí. El tercero, habiendo conseguido vencer la escasa resistencia de su esfinter, bombea incesantemente su culo con una pasión que arranca de la chica, gritos de ardor y placer que por momentos suenan descontrolados, como fuera del guión.
    
    La otra está arrodillada sobre la alfombra y recibiendo caño por el culo a morir mientras con su boca y sus manos atiende a otros dos fornidos e incansables machos que sólo se detendrán cuando estén listos para llenarle el cuerpo con litros de leche hirbiendo.
    
    Mi hembra y yo estamos apoyados en la baranda del fondo, como dije. Ella de frente a la pantalla, con las manos apoyados sobre la baranda, las piernas bien abiertas y ofreciéndome su culo para que yo lo tome y lo haga mío ahí mismo. Sus tetas cuelgan dentro de la remera blanca y ajustada que trae puesta, ahora que se quitó la campera de jean que tenía puesta. Yo hago descender mi mano hasta su entrepierna y de un tirón abro los broches de su pantalón, dejando ver a contraluz del reflejo de la pantalla, los pliegues de su mojadísima concha. Se la vé carnosa y se la siente aún deliciosamente mejor. Ella mantiene sus ojos entrecerrados y ella se mueve apenas de lado, con una mezcla de estremecimiento, para dejar entrar dos de mis dedos, los que resbalan sin problema en toda la extensión.
    
    Yo entonces, me arrodillo al tiempo que levanto su pierna izquierda sobre la baranda, y de espaldas a la misma, abro mi boca y mi lengua salta como un resorte una ...
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