1. La cola comprada


    Fecha: 18/09/2022, Categorías: Anal Autor: Geronimo68, Fuente: CuentoRelatos

    ... humedecerlo. La tomé por las caderas como para indicarle que se apoyara en las rodillas. Desde atrás le fui frotando el ano para dejarle caer mis fluidos y mojarlo aún más. Insinué una penetración para probar su cerrazón. Y estaba aún muy cerrado!
    
    Tomé algo de gel lubricante y se lo esparcí cuidadosamente. Apoyé el dedo y lo hice entrar apenas la primera falange. Apretó el culo y le dí un par de palmaditas para que se soltara. Volví a ponerle lubricante y embarduné bien toda la parte e incluso se lo hice entrar. Otra palmadita y le apoyé la verga justo a la entrada del ojete. Empujé pero no pude vencer la resistencia del esfínter. Le pedí que pujara como para evacuar cuando sintiera mi embate. Así lo hizo y la cabeza de mi pija ganó espacio. Se quejó como acusando dolor.
    
    -Tranquila y no aprietes. Vamos despacio para que te acostumbres…
    
    Me mantuve quieto pero sin sacar el miembro. Sentía como el anillo muscular me apretaba justo donde termina el glande. Una presión deliciosa que me invitaba a avanzar. Volví a dejar caer lubricante sobre mi verga y le pedí que pujara otra vez. Cuando sentí que lo hacía volví a empujar y me introduje varios centímetros.
    
    -Me duele… creo que no lo soporto…!
    
    -Aguanta un poquito y mantén la cola floja, abierta…
    
    Entonces se apoyó en su cara y trajo las manos hacia atrás para abrirse las nalgas. Empujé y volvió a contraer los músculos a la defensiva.
    
    -Sácamela un momento, por favor… luego volvemos a intentar!
    
    Se la saqué y ...
    ... se tiró a descansar.
    
    -Ya te decía yo que no entraría…
    
    -Va a entrar y de hecho ya entró. No te preocupes y deja que te haga más mimos en esa colita hermosa…
    
    Volví a lamerla y acariciarla con la lengua. Cada vez más humedad le encharcaba el ojete. Luego volví a hacer que se arrodille izando la cola. Puse algo más de lubricante en la punta de mi pija y volví al ataque. Ya no necesité darle indicaciones. Cuando sintió la presión pujó y el culo cedió al empuje. El glande y algo más ganaron espacio culo adentro. La sostenía por las caderas y empujaba muy despacio. La verga avanzaba ya casi hasta la mitad.
    
    -Vamos bien?
    
    -Ya no me duele tanto… pero detente un momento.
    
    Así lo hice y al cabo de minutos retrocedí hasta solo dejar el glande adentro. Después volví a entrar lentamente. Repetí eso dos o tres veces más, aprovechando en cada una para ir algo más adentro. Se iba acostumbrando. Bajé una mano acariciando y masturbando su concha. Como para darle placer y distraerla mientras llevaba ya casi toda mi verga a sus interiores.
    
    -Mmmm… con esa “ayudita” se va poniendo más interesante, dijo sonriendo.
    
    Detuve un momento el empuje para solo masturbarla. Marcia acusó recibo y empezó a menearse ya descuidando la atención del intruso que le desfloraba el culo. Así que aproveché los meneos y se la terminé de meter toda.
    
    -Ay… que llena me siento! Creo que mi cola se terminará “enviciando”!
    
    Oír eso y cogerla fue simultáneo. Deslicé la verga por su apretado canal y la ...