1. La cola comprada


    Fecha: 18/09/2022, Categorías: Anal Autor: Geronimo68, Fuente: CuentoRelatos

    ... más en mente?
    
    - De cama no… Quedará para mejor ocasión… ya tu sabes!
    
    -Me encanta que me trates así. Te lo agradezco… agradezco que vayas paso a paso!
    
    -Y claro que si… son momentos que no deben arruinarse por tontera o apresuramiento. ¿Vamos a cenar?
    
    -Te agradezco, amigo, pero mejor comemos algo acá y charlamos… Ya habrá ocasión para una cena!
    
    Cenamos, conversamos y acordamos que en breve nuestro “negocio” se concretaría. Por lo pronto, nada más al día siguiente le deposité lo convenido y se lo hice saber.
    
    -Pues solo me resta cumplir mi parte, dijo. Si estás de acuerdo nos tomamos el sábado para “redondear la operación”.
    
    -No veré las horas pero tendré tiempo para prepararme… y por favor: no rompas nada en tanto llega el día. Jajajaa!
    
    -Jaaajaaa! Tienes cada ocurrencia! Tranquilo…!
    
    Y efectivamente los días hasta el sábado transcurrieron lentos. Imaginé cómo sería el acto y cómo haría para disfrutarlo plenamente. Igualmente pretendía que ella no lo pasara mal ni mucho menos. Que su primer anal fuera inolvidable pero no por sufrido… Por lo tanto y por lo pronto, lo primero que hice fue aprovisionarme de un buen lubricante!
    
    Llegó finalmente el día. Como un enamorado más, me apersoné en su departamento con un buen ramo de rosas en la mano.
    
    -Pero que gentil… muchas gracias y aprecio mucho tu detalle!
    
    Tomó las rosas para ponerlas en agua. Luego me enfrentó y dijo:
    
    -Bien… y aquí estamos. Yo preparada para cumplir mi parte…
    
    -Si si… y no sé ...
    ... qué idea tengas, pero te propongo algo. Obviamente sería muy brusco ir directamente al hecho. Te propongo que comencemos haciendo el amor como cualquier pareja, para que luego todo vaya fluyendo.
    
    -Me parece genial, dijo y me abrazó para que nos besáramos.
    
    Después me llevó hasta su recamara donde nos seguimos besando y acariciando. Poco a poco la fui desnudando. Hice que se acostara y quité mis prendas. Quedé desnudo ante ella y con la verga a “media asta”.
    
    -Emmm… primero lo primero, pero no puedo evitar pensar en lo segundo… ¿crees que “eso” me entrará donde tú sabes?
    
    -Tranquila… te aseguro que sí y que seré harto cuidadoso y gentil…
    
    Me acerqué para besarla desde el cuello para abajo hasta estacionarme en sus tetas. Se las lamí, besé y mordí muy despacio; mientras mi mano buscaba los labios de su concha que iba tomando humedad. Ya luego bajé más y se la chupé hasta dejarla al borde del orgasmo. Un orgasmo que logró luego de penetrarla y apenas hacerle jugar mi verga. Y mejor que fue así pues no quería acabar y cuidar dureza para el momento más esperado.
    
    -Mmmmm. Delicioso, dijo. Empezamos bien!
    
    -Era la idea… de que te aflojaras!
    
    -Lo lograste!
    
    Después y sin que se lo pidiera, se dio la vuelta y quedó acostada boca abajo. Su cola era como un imán para mis ojos. Acaricié muy despacio esa suavidad que ya conocía. Enseguida volví a separar esas nalgas firmes para encontrar el delicioso agujerito que custodiaban. Volví a lamerlo para hacerlo estremecer y ...