1. Seduciendo a Ahmed


    Fecha: 05/09/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y se dispuso a penetrarme. Me incorpore sobre mis codos para ver ese momento, pues es algo que me pone particularmente excitada. Cuando note la punta de su glande en mis labios vaginales, le advertí.
    
    -"Ten cuidado, nunca me han metido una tan grande".
    
    Él, por toda respuesta, dio un empellón de caderas que hizo que me tragara todo su capullo. Dí un chillido agudo por el dolor, y él paró momentáneamente para que distendiera lo suficiente. Cerrando los ojos me tumbe, disfrutando de aquella sensación de plenitud. Comenzó entonces a moverse. Tras cuatro o cinco acometidas alojo todo su tronco en mi interior, notando yo, no solo la máxima distensión de mi coño, sino también sus golpes en los limites de mi matriz.
    
    Él respiraba ronco mientras su culo bombeaba entre mis piernas. Hubo un momento en que mis piernas, insensibilizadas e inertes como las de una marioneta, se agitaban desmadejadas. En un momento dado, y parando un segundo, se las subió a sus hombros y se inclino aun más sobre mi, haciendo mas profunda si cabe su penetración. Acelero su ritmo, mientras mis gemidos iban in crescendo y mis manos se aferraban a las sabanas buscando asidero, mis tetas botaban sin control y yo boqueaba con el aliento perdido.
    
    Orgasme de nuevo, mientras él seguía con su ritmo incansable y regular. En aquel momento, sin avisar, salió de mi interior. Mis piernas completamente entumecidas cayeron a plomo sobre la cama, y se sentó a horcajadas sobre mi estomago.
    
    -"Vamos acábala tú. ...
    ... Ya tendremos tiempo de correrme en tu coño".
    
    Situó su polla entre mis tetas y comenzó a amasarlas, masturbándose con ellas mientras yo sentía el roce de su vello sobre mi cuerpo. Cuando los últimos latidos de mi orgasmo cesaron seguí con la maniobra. Me pareció notar su polla aun más grande que antes, asombrándome para mi de que como había logrado contenerla en mi coño. Estaba empapada: el sudor, su flujo y el mío, habían convertido mis tetas en un conducto engrasado por donde su pene se movía sin descanso.
    
    Él entonces comenzó a gemir como un animal, me desmonto y me cogió de la melena violentamente, haciéndome tumbar de lado. Enseguida, y sin pensárselo dos veces me metió toda su polla en la boca. Yo no la contenía, y parecía que me iba a desencajar la mandíbula, ya que cada vez me arremetía con mas fuerza y hacia mas adentro. Intente abrir mi boca cuanto pude, ya que presentía que estaba a punto de correrse, pero era demasiada carne y no podía respirar.
    
    -"Ahora. Vamos, trágatelo"
    
    Con todo su rabo dentro de mi garganta empezó a correrse. Estuvo como treinta segundos soltando leche como si se meara. Al final, estaba toda roja del sofoco ya que no podía ni tragarla. Forcejee para que me soltara, y cuando al final accedió, me puse a vomitar semen en la cama, tosiendo y escupiendo los grumos que se quedaban en mis dientes.
    
    Fue sin duda la experiencia mas al limite que he tenido. Al día siguiente no pude ni ir a currar porque aun me dolía el coño y no podía ni ...