¡Cuando estés sola! - Relatos Eróticos

¡Cuando estés sola!

... jugando que lo mereces, alimenta a la mujer caliente y sexy que hay en ti, aprieta las piernas, toca tu clítoris y mete tus dedos, haz lo necesario para venirte, deseo que tengas un orgasmo, vamos ya casi llegas… di mi nombre en voz baja, gímelo, balbucéalo.

Ahora ve al espejo y mírate, ¿no te reconoces? eres tú mi pervertida amante, a la que amo y deseo con todo mi ser.

Recuéstate y cierra tus ojos de nuevo, abre tus piernas e imagina que me coloco entre ellas, en otro momento desearías caricias lentas, pero ahora te sabes caliente, solo quieres que te la meta hasta dentro, imagina que así lo hago ¿te gusta? ¿Te gusta cómo te estoy cogiendo?

Imagina que me muevo al ritmo que te gusta, a veces lento, a veces rápido, a veces hasta adentro y a veces solo la punta. Imagina que digo tu nombre al oído y que mis contracciones son las que ahora anuncian lo inevitable. Decide… ¿quieres mi leche adentro o afuera? Tus piernas me aprisionan así que la respuesta es obvia, imagina que te llenas de mí.

Abre tus ojos, date cuenta lo mojada que estás, no sientas pena ni vergüenza, yo estoy igual a la distancia, tumbado en mi cama con la verga flácida y el vientre lleno de semen. ¿Qué pensabas? ¿Que lo harías sola?

Yo también aproveché que estaba a solas y cerré mis ojos para llegar hasta ti. Coges rico pese a la distancia, eres toda una hembra… mi hembra.

La próxima vez que estés a solas y quieras cerrar tus ojos no tengas duda, llegaré a la cita y hacer tantas cosas que aún tenemos pendientes.

Atte.

Un loco que te ama.