1. Fui el regalo de luna de miel de unos recién casados


    Fecha: 01/08/2022, Categorías: Gays Autor: radioladio1, Fuente: CuentoRelatos

    En mi último viaje a Puerto Vallarta tuve mi primer trío; una pareja de un oso canadiense muy peludo y un poblano moreno fit.
    
    Planeé el viaje como una recompensa hace algunos meses. Mi nuevo trabajo comenzaría en pocos días y me acababa de mudar a un nuevo departamento compartido con Pedro, mi roomie que conozco hace poco.
    
    Había pasado unos días muy tranquilos, nada de alcohol ni fiesta; por lo que el domingo que me alistaba para regresar, estaba demasiado caliente.
    
    Me metí a Grindr a ver qué había. Mamados. Chavitos. Daddies. Mejor. Le mando un mensaje a un perfil que dice que son dos y sus descripciones: alto, peludo, panzón y pitido; el otro era lampiño, 1.75 y marcado. Tenían 36 años y 32 respectivamente.
    
    Me mandó la ubicación de su hotel, que quedaba a unas 5 cuadras del mío. Llegué, pasé de largo la recepción y me fui directo a la puerta con el número 106. Estaba abierta. Me recibió el oso. Más alto de lo que imaginaba. Unas pantorrillas muy gruesas, llevaba unos pantalones cargo beige muy sueltos, ya casi por terminar de desabotonárselo y se los sujetaba con la mano; cerré la puerta detrás de mí, y los dejó caer.
    
    Lo abracé muy casualmente y sentí la fricción de su barba, cuasi pelirroja, conté mi cara. Tenía unas cejas pobladas, unos ojos azules pequeños, pecas en toda la cara y una nariz recta. Su barba estaba muy desaliñada, escondía una linda boca que más tarde, desde abajo, pude verla gemir de placer cuando se venía sobre mi pecho y cara ...
    ... violentamente.
    
    Detrás de él me saludó el otro wey, moreno, de mi estatura. Cara de galán, bonita boca y pelo de moda cómo hacia arriba. Inventaría algún nombre pero la verdad es que ni siquiera fue necesario. Este tenía un cuerpo trabajado, de los que tienen más hombros y brazo.
    
    – ¿Que les va?
    
    “Activos. Activo e inter”. Dieron al mismo tiempo.
    
    Se voltearon a ver en ese momento en el que no se pusieron de acuerdo.
    
    Yo soy activo, pero no me deja. Dice que no hay forma de que le metan algo por el culo, se quejó del oso.
    
    Mientras nos quitábamos el resto de la ropa, yo al moreno, el moreno al oso y el oso a mí, íbamos desenfundando. El moreno tenía una verga curva, cabeza más clara que la piel de la base, unos huevos suavecitos que campaneaban muy rico mientras levantaba la pierna para quitar del camino su ropa interior. Mi verga es recta y cabezona, ahora traigo los huevos peludos, cuando hace mucho calor, cómo en la playa me cuelgan más. Cuando el oso se agachó a hacer lo mismo, agarró sus bóxer y me los puso en la cara. Estábamos delante los tres jalándonoslas y esperando quien sería el primero que bajara por los chescos.
    
    El oso tenía una verga muy gorda, mucho más gruesa de la base y la cabeza era como una bala. Habíamos compartido fotos por la aplicación pero verla en persona era imponente. Tenía unos pelos deliciosos que cubrían la pelvis, la base de la verga y sus huevos. Se puso de rodillas por un rato y entre el moreno y yo le estuvimos dando de mamar. Agarraba ...
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