1. Streptease


    Fecha: 13/07/2022, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... rodillas, lo justo para que se colocara entre ellas.
    
    Con la cabeza apoyada en mi almohada podía llevar una mano entre mis muslos para coger mi polla, mis huevos o los suyos.
    
    Cuando empezó a moverse ahogate y atrás ese placer aun llegaba mas dentro, en oleadas intensas profundas inundándome.
    
    -¡Sigue!
    
    -¡Sigue!
    
    -¡Sigue!
    
    Era lo único que mi obnubilada mente podía decir. Y siguió hasta correrse dentro de mí. Hasta llenarme en culo de semen. Con sus dos manos agarrando mis nalgas cuando su polla se salió sola floja ya se inclinó y siguió dándome lengua recogiendo su lefa de mi abierto ano. Yo seguía notando ese placer salvaje en lo mas profundo de mi mente.
    
    Con el nabo como una piedra y sin correrme me derrumbé en el colchón y él volvió a buscar mi boca mi lengua con ese sabor en la suya. Chupé esa lengua que me ofrecía girando la cabeza y aún notando su firme peso sobre mi espalda.
    
    Se apartó lo justo para dejarme poner boca arriba con mi rabo apuntando al techo. Y cogiéndolo con suavidad con su mano mirándome con una pícara sonrisa me preguntó.
    
    -¿Donde quieres correrte?.
    
    -¿Quieres cabalgarme?
    
    -¡por supuesto!
    
    Me apetecía ensalivar su ano pero él tenía mas prisa que eso y se limitó a dejar caer ...
    ... saliva en mi glande y ponerse en cuclillas sobre mi cadera. Bajando despacio su firme culito sujetando mi polla con su mano guiándola hacia su agujerito. Habíamos intercambiado los papeles. Ahora yo sentía ese placer en mi pene que se abría paso en su carne.
    
    Apoyando sus manos en mi pecho yo podía ver sus duros pectorales moviéndose casi como los de un culturista en una exhibición. Y le pellizcaba sus pezones oscuros y duros.
    
    Mirándonos a los ojos con expresión de vicio en nuestros rostros nos dejábamos llevar por el placer. Desde luego que no duré mucho pero fue bastante para él. Solo pude dejarme llevar y como antes él y llenarle el culo con mi semen. Podía habérmelo dado a lamer de su ano pero solo se derrumbó sobre mi pecho sin sacar mi polla de su culo buscando mi boca con sus labios.
    
    Me gustaba esa intimidad que nos estábamos labrando.
    
    En esa calurosa noche me tocó a mí disfrutar de su cuerpo y su piel.
    
    Creo que nos dormimos, cuando desperté el sol entraba por las rendijas de la persiana, su cabeza descansaba en mi hombro, el suyo en mi axila y uno de sus muslos sobre mis piernas, la rodilla doblada.
    
    Acariciaba su cabello negro, sus rizos en la frente sudada con ternura, aquel chico despertaba todo mi cariño. 
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