1. Retrasando lo inevitable


    Fecha: 12/07/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Vivivalen175, Fuente: CuentoRelatos

    Este es mi primer relato, ya llevo un tiempo leyendo esta página y me pongo bien caliente, siempre termino tocándome delicioso, pero eso lo dejaré para mis próximos relatos. Me he animado a escribir sobre mis historias más excitantes, he disfrutado bastante del sexo a pesar de mi edad y me da demasiado morbo la idea de que alguien se venga leyendo mis relatos.
    
    Me llamo Viviana y tengo 29 años, en ese momento de mi vida tenía 24 y trabajaba como gerente de una oficina de mercadeo. Para ese entonces trabajaba, me acaba de mudar sola a un apartamento pequeño en una mejor zona y pues a pesar de estar muy feliz por estar independiente pues sí me hacía falta un hombre que me ayudara.
    
    Al poco tiempo de haberme mudado conocí a Paula y a Jesús, mis vecinos de al lado quienes eran esposos y aunque al principio me hice medio amiga de Paula con el tiempo nos distanciamos, pero siempre seguí mi amistad con Jesús. Él es un hombre que en un principio jamás pensé que me podría llegar a gustar, era todo lo contrario a lo que a mi me gustaba en un hombre. Era ordinario, negro, gordo, medio jocoso, en fin, no lo tomaba como algo más que un amigo y fue así como por dos años.
    
    Durante este tiempo él siempre estuvo allí haciendo cosas por mí que no debía hacer ya que no éramos pareja, digamos que yo fingía demencia ya que él igualmente no intentaba nada. Siempre me decía "estás retrasando lo inevitable" y yo realmente ni consideraba el asunto. Vamos que sabía su interés en mí, pero ...
    ... conocía a su esposa y no me atrevía aunque me agradaba tenerlo cerca y que estuviera allí para mí.
    
    Un sábado me escribió un mensaje
    
    Jesús: Hola, estás?
    
    —Hola, sí dime
    
    Jesús: Qué haces?
    
    —Hablando con Carla (mi mejor amiga), queremos salir a tomarnos unos tragos.
    
    Jesús: Paula está de viaje por este fin de semana, quieres que las acompañe?
    
    —Tú dices?
    
    Jesús: Bueno no tengo nada qué hacer
    
    Desde ese momento supe que algo iba a pasar esa noche. No sabía por qué, pero tampoco me detuve a pensarlo demasiado sin embargo me preparé. Ese día me depilé todita y me puse un conjunto negro bien sexy que dejara bien claro que ya sabía a lo que iba. Me puse un short bien cortito, llegó mi amiga y salimos.
    
    La noche transcurrió normal, hablando puros temas triviales, a todas estas yo ya venía bien high con un porro que me había armado antes de salir, más las cervezas ya más que encendida estaba demasiado horny. Ese día necesitaba sexo y quería que él por fin diera el primer paso, que ya no fueran bromas.
    
    Delante de mi amiga jamás hizo nada, terminamos de beber allí y nos fuimos. Dejamos primero a mi amiga que estaba un poco más que prendida, pero me dijo "me avisas cuando llegues" en un tono muy "ya te conozco perrita".
    
    Al bajarse ella, Jesús se mantuvo callado un rato y luego tomó mi mano. No entendía cómo el simple hecho de que él hiciera eso ya me estaba atormentando de calor en mi interior horriblemente. Era lo prohibido, saber en lo que me estaba metiendo. ...
«123»