El dichoso calor y el dildo - Relatos Eróticos

El dichoso calor y el dildo

... era si me iba a caber por el culo, habia probado siempre con los dedos cuando me masturbaba, pero nunca un falo de tal tamaño. Poco a poco alternaba entre los labios de la vagina y los alrededores del culo, ya estaba impregnado de aceite lo suficiente como para probar, yo tambien estaba a punto, lubricaba como nunca y decidi comprobar hasta donde podia llegar con tal juguete. Me puse boca a bajo a cuatro patas, abri las piernas y empece con la punta de aquell estaca, entro l primera, lo sacaba y metia unos centímetros solamente, creia que me corria de placer pero queria saber hasta dónde. Si aquel miembro elástico tenia 25 cms de largo, me lo meti hasta que las puntas de los dedos era lo poco que lo podi sujetar, mi ano estaba abierto y listo, me di la vuelta sin sacarmelo del culo y con la otra mano empecé a masturbarme, el clitoris mas inflamado de lo normal, los labios abiertos y rosas como una flor y yo gozando de aquel momento hasta que entre gemidos y de revolcones me corria y corria sin parar, pensaba en dos hombres a la vez como si fueran ellos los que estuvieran trabajandome la vez.

Al dia siguiente baje de nuevo a el coche, hacia el mismo calor que el dia anterior y sabia que no iba a arrancar, por eso decidi ponerme las mallas ajustadas sin braguitas y otra camiseta blanca.