Salida a acampar - Relatos Eróticos

Salida a acampar

Después de varios meses mis primos nos invitaron a ir a acampar cerca del balneario de las estacas, nos pusimos de acuerdo y pasamos por ellos el viernes después de la comida, mi marido iba feliz pues estábamos estrenando un cavalier que acababa de comprar.

Llegamos y nos asignaron nuestro lugar en la zona de acampar, armamos nuestras respectivas casas de acampar, una para mí marido y para mí, otra para Laura y su novio y otra para Raúl y su futura esposa, nos instalamos y dimos un recorrido por las instalaciones del camping y del área de albercas, así como de la laguna, al regresar de nuestro paseo y hacer la fogata para hacer algunos bombones y cenar algo ligero, mi primo Raúl saludó a unos chicos que acampaban cerca de nosotros, fue a verlos y después de unos minutos llegó acompañado de ellos, nos los presentó como amigos desde la secundaria de nombre Federico, cabello rizado güerito, ojos claros delgado pero de cuerpo bien definido y como de 1:80 de estatura, el otro Jaime cabello negro, más fornido como de 1:70 después supe que jugaba fútbol americano, muy varonil, de barba cerrada.

Se sentaron uno junto a mí (Jaime) y el otro junto a mi marido y a Raúl, trajeron tres botellas y unas salchichas, estuvimos platicando, primero de cosas superfluas, después salió el tema del noviazgo de mi primo ya que en realidad la chica era su prometida y se casarían en unos seis meses, lo empezaron a bromear, que ya iba a sentar cabeza y las clásicas bromas de que ya no lo iban a ...

... dejar salir, mandilón etcétera.

Cenamos y seguimos bebiendo, el novio de Laura sacó una guitarra y nos pusimos a cantar, mi marido se retiró al poco rato pues estaba cansado de manejar y el trabajo y nos despedimos, él me decía: quédate mi amor si quieres un rato más, pero preferí irme con él y tratar de relajarlo.

Entramos a nuestra tienda de campaña comencé a besarle y a quitarle la ropa, me quité la blusa y el short y comenzamos a besarnos, me desabroché mi brassier de media copa liberando mis senos y jale si cabeza para que los besara mientras le bajaba si bóxer, él se separó de mí y prendió la para buscar su celular, era una llamada de su trabajo, tardó como 10 o 12 minutos, mismos que aproveché para besar y acariciar su pene y testículos, cuando terminó de hablar lo recosté y seguí chupando su pene y acariciando sus testículos, pasaba su semi erecto pene por mis pezones y lo ponía entre mis senos, así estaba yo pero su pene no se paraba por completo, voltee a verlo a la cara y su respiración acompasada me indicó que se había quedado dormido, traté de reanimarlo con mis besos y moviendo, más bien zarandeando su flácido miembro pero no respondía.

Desistí de mi intento quedándome sentada abrazada a mis piernas, después de unos minutos me volví a poner mi brassier una playera ombliguera y me salí de la tienda de campaña, ahí me di cuenta que por la lámpara prendida se veía perfectamente el interior de la tienda, me crucé de brazos al sentir el fresco y me fui hacia ...