Un coño que me olía a rayos...
Fecha: 25/06/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
No se crean que todo me ha ido muy bien en mi vida de depravado..., a veces he tenido grandes decepciones...
Era verano..., en torno a 2009..., y pasé a una cafetería a tomar un café con hielo fresquito antes de ir a la oficina.
Mientras el camarero me servía, observé a una mujer que tomaba un combinado en la barra...
Un depravado jamás pierde una posible oportunidad.
No me pareció mal aquella medio madurita de unos treinta..., y le dije al camarero que yo invitaba a aquella copa.
En cuanto el camarero le dijo que la invitaba, vino corriendo hacia mí a agradecerme el detalle.
No estaba fresca, seguro que llevaba horas bebiendo, pero resultaba agradable charlar con ella.
Era simpática y ciertamente sensual...
Olía bien y sus ojos eran preciosos...
En dos minutos me contaba parte de su vida..., acaba de romper con su novio y su madre estaba enfadada con ella porque no podía ser fiel..., le encantaba salir a disfrutar y si encontraba a alguien no dudaba en hacerlo disfrutar...
Simplemente era una mujer cachonda..., seguramente insatisfecha...
Era una invitación en toda regla a pasar la siesta con ella.
Como no podía ser de otro modo, acepté.
Tomamos una copa más y nos dirigimos al apartamento que por entonces tenía alquilado para disfrutar de momentos íntimos con mis amantes.
Llegamos, nos duchamos y en breves minutos me estaba devorando la polla ambos desnudos en la cama.
Me pido ella llevar la iniciativa y la deje...
Me comía ...
... muy bien mi polla que estaba ya pensando en echar leche calentita en su boca...
Me dijo que le encantaba la leche y allí bien provisto de néctar de un par de días, le estaba llenado su boca del más preciado líquido que gamas habrá en la vida del hombre..., su sabroso y cálido semen...
Una vez satisfecha del blancuzco liquido se tumbó esperando mi respuesta reciproca en el placer...
La bese cálidamente, metiendo mi lengua en su boca valiente y seductora...
Cuando después de lamer su cuello y mordisquear sus lóbulos me dirigí a aquellos pechos preciosos, de mediado tamaño y de pezones negros endurecidos..., me llevaría la primera sorpresa...
Comenzaba a saborear aquellos senos maravillosos a priori y cuando lamia aquellos pezones empezaban a echar algo de elixir amargo...
Pensé que podría ser una reciente mamá, aunque no lo parecía..., y salirle algo de elche que podría amarguear por efecto de las copas tomadas o del café...
No era eso...
Sorprendido la mire...
Ella se disculpaba mientras me decía...
- Tengo que ir al médico uno de estos días...
- ¿Qué te pasa?
- Me apretó mis pezones y sale como leche negra...
- ¿Cómo?
Me lo demostraba en un segundo...
Apretaba sus pezones y salían finos hilos de líquido negruzco...
No sabía que pensar...
Ella vio en mí un momento de confusión y queriendo arreglarlo, me dijo...
- Cómeme el coño, que hay no me pasa nada...
Pensaba follarla en todo caso con preservativo aunque me rogase lo ...