1. Manoseando a mi cuñada


    Fecha: 23/06/2022, Categorías: No Consentido Autor: schech81, Fuente: CuentoRelatos

    ... despertado, pero nada. Llegué al borde de su brasier, el corazón me latía a 1000 por hora, sabía que si se despertaba me metería en un problema súper serio con ella, con mi esposa y con toda la familia, pero también sabía que si en algún momento iba a sentir esas tetas en mis manos era ese.
    
    Agarré más valor y subí mi mano hasta cubrir toda la curva de una de sus tetas con mi mano, estaba excitadísimo, muy nervioso y muy paranoico. Como tenía puesto el brasiere, solo sentía mitad brasier y mitad piel en mi mano, pero yo quería sentir sus tetas en todo su esplendor. Ella estaba de lado y se había desabrochado el brasier, así que no fue difícil meter la mano por debajo. Con todo el temor y la excitación del mundo metí mi mano por debajo de su brasier y la subí hasta sentir una de sus gloriosas y redondas tetas en mi mano. Es difícil explicar los sentimientos que tuve en ese momento, fue mucha excitación, mi verga estaba dura como piedra, pero también nerviosismo, culpa, gusto, temor, etc...
    
    Al ver que no se movía en lo más mínimo tome un poco más de confianza y empecé a mover mi mano. Inmediatamente sentí su pezón y lo empecé a acariciar. Fue una cosa deliciosa. Pasé mi mano a su otro pecho y también lo empecé a acariciar. Estuve un minuto o dos tocándole las tetas y acariciándole los pezones.
    
    Después me dio curiosidad de tocarle las nalgas, así que metí mi mano en su trasero por debajo del pantalón, pero solo las acaricie un poco. Después pase mi mano para enfrente, ...
    ... metiéndola por su abdomen por debajo del pantalón y bajando hacia su vagina. Para mi sorpresa estaba totalmente depilada, pero en cuando bajé un poco más mi mano sentí un movimiento muy leve, pero muy claro echando hacia atrás su cadera, como quitándose, así que me dio miedo y saqué la mano. Sabía que tenía que irme en ese momento, pero por otro lado me tenía que quedar a probar esa boquita deliciosa.
    
    Decidí hacer un último movimiento y me pasé del otro lado de la cama, para quedar frente a ella. Le bese los labios muy suavemente y muy atento a cualquier reacción y se los empecé a acariciar con los míos y con mi lengua. Ahí hubo otro pequeño movimiento, abrió un poco la boca, pero al parecer seguía dormida. Dudé otra vez si irme o quedarme y, muerto de miedo me quedé.
    
    Aproveché que había abierto un poco la boca para besarla de nuevo, esta vez le metí la lengua hasta sentir la suya, pero muy suavemente y muy despacio. Sentir sus labios fue otra cosa maravillosa.
    
    Pensé en sacarme la verga y ponérsela en la boca, pero me contuve, supe que eso estaría mucho mas pasado de la raya de lo que ya había hecho, así que decidí que era momento de irme. Aproveché el escote de su playera para acariciar sus tetas por una última vez (y última vez en mi vida, seguramente), muy despacio metí mi mano por su escote y por debajo de su brasier hasta volver a sentir sus hermosas tetas. Se las acaricié un poco más, también los pezones, saqué mi mano y me fui a mi cuarto.
    
    Al día siguiente me ...