1. Manoseando a mi cuñada


    Fecha: 23/06/2022, Categorías: No Consentido Autor: schech81, Fuente: CuentoRelatos

    Mi esposa y yo vivimos en la misma ciudad que su hermano y su esposa y nos juntábamos para convivir con ellos muy frecuentemente, los 4 somos de otra ciudad, pero por cuestiones de trabajo terminamos en el mismo lugar.
    
    La esposa de mi cuñado siempre me ha gustado, desde que ellos eran novios. Es varios años más joven que yo, ligeramente rellenita, pero muy guapa y tiene unas tetas hermosas y unos labios deliciosos que cada vez que los veo me dan ganas de arrancárselos a mordidas. Ella se llama Anel y su esposo Marco.
    
    Un viernes, después del trabajo nos juntamos en nuestra casa a tomar unas cervezas, platicar y cenar, todo para desestresarnos y olvidarnos de la rutina un rato, se nos fue el tiempo tomando y platicando, los niños se pusieron a ver una película y después se fueron a dormir y los adultos nos quedamos en el jardín. Ese día en particular (tal vez por el alcohol) noté que Anel se pegaba mucho a mí y me tocaba mucho, bastante más de lo normal, yo obviamente de forma muy casual también me le pegaba a ella.
    
    No sé cuándo habremos tomado esa noche, pero fue bastante y yo poco a poco iba notando como se le subían las copas a Anel y a su esposo. Entre más se le subía el alcohol más se me pegaba y me empecé a calentar muy cabrón.
    
    Llegó el momento en que Marco no pudo más y en una ida al baño se desvió a uno de los cuartos, en donde estaban dormidas sus hijas y se quedó profundamente dormido. Anel se subió a dormir un poco más tarde y bastante ebria. Mi esposa ...
    ... y yo nos quedamos limpiando y recogiendo los platos, vasos, copas y demás. Ella ya estaba muy cansada y le sugerí que se subiera mientras yo terminaba de limpiar.
    
    Cuando subí a dormir noté que Anel estaba sola en un cuarto, profundamente dormida. Eran como las 4 am, así que entre el alcohol y la hora cayó como piedra y dejo la puerta abierta. Yo pasé por fuera y la noté. También noté que su esposo estaba en el otro cuarto con la puerta cerrada. Me fui a mi cuarto, me puse la pijama y me acosté, pero con la idea de ir a ver a Anel.
    
    Me paré "por agua" y de regreso dejé el vaso en una mesa del pasillo y me metí al cuarto donde estaba Anel, solo para verla. Estaba acostada de lado, tenía puestos unos jeans y una playera escotada. Sentí tentación por tocarla, pero dudé mucho y me dio pavor despertarla, así que salí del cuarto y me fui a acostar, pero me quedé pensando en ella.
    
    De pronto pensé -es ahora o nunca. Así que agarré valor y regresé a su cuarto con mucho cuidado de no hacer el menor ruido. Primero la toqué con un dedo en el brazo a ver si reaccionaba y no reaccionó. Le puse toda la mano en el brazo y nada, le empecé a acariciar el brazo y no tuvo ninguna reacción. Fue entonces que agarré más valor.
    
    Entre su playera y su pantalón, a la altura de la cintura se asomaba un poco de piel, le puse la mano ahí y espere para ver si reaccionaba de algún modo... nada. Fui subiendo la mano por debajo de su playera muy lentamente y muy atento a cualquier señal de haberla ...
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